SANTIAGO.-Minera Escondida obtuvo durante el primer semestre, ganancias por 1.086 millones de dólares, un 79 % más de lo registrado el año pasado cuando alcanzó 606,7 millones de dólares, según informó este viernes la empresa.
Frente al mismo periodo de 2017, estos resultados son muy buenos debido a las condiciones del mercado más favorables, a la mayor capacidad de procesamiento de mineral y a la inexistencia de paralizaciones por causas laborales, entre otros precisó un comunicado de la compañía.
Mauro Neves, presidente la compañía controlada por la australiana BHP Billiton, calificó como "positivo" el balance y destacó que entre enero y junio, contabilizaron impuestos al Estado por 524 millones de dólares.
La producción de cobre fue de 647.314 toneladas, compuestas por 507.804 toneladas de cobre contenido en concentrados y 139.510 toneladas de cátodos, un 45 % más de lo obtenido en los primeros seis meses del pasado año.
Los ingresos ordinarios asociados a ventas fueron de 4.236 millones de dólares, mientras que los costos (excluidos costos financieros netos) fueron de 2.552 millones, lo que representa un incremento de 43 % en relación al mismo período del año anterior.
Neves destacó que el desafío de Escondida es mantener su competitividad mediante la incorporación de las mejores prácticas operacionales y avances tecnológicos que permitan compensar en parte las menores leyes y la mayor complejidad del mineral.
"Durante este año iniciaremos diversos proyectos de automatización y de mejores prácticas de gestión, que nos permitirán proyectarnos hacia el futuro", señaló.
El ejecutivo recordó que durante este periodo se inauguró la mayor planta de desalinización de América Latina, que significó una inversión de 3.400 millones de dólares para suministrar 2.500 litros por segundo de agua a Escondida y en marzo se aprobó el proyecto de extensión de la misma.
"Nuestro compromiso es no emplear más aguas continentales a partir de 2030 y avanzar así hacia una minería sustentable", enfatizó Neves.
