LONDRES.- El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dijo hoy que los mercados creen que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) se retrasará después de la derrota que tuvo ayer el acuerdo propuesto por el Gobierno británico.
"Hubo una marcada subida de la libra después de la votación y el comentario en los mercados públicos, que coincide con nuestra propia información, indica que ese aumento refleja la expectativa de que el proceso de resolución se extenderá y que la posibilidad de un Brexit sin acuerdo puede haber disminuido", declaró.
La libra bajó primero, pero enseguida se revalorizó frente al dólar y el euro, después de que la Cámara de los Comunes rechazara anoche por 432 votos en contra y 202 a favor el pacto para la salida de la UE propuesto por la primera ministra, Theresa May.
La divisa británica subía esta mañana un 0,12% frente al dólar, hasta US$1,287, y un 0,12% ante el euro, hasta 1,128 euros.
Tras abrir al alza, la Bolsa de Londres, por su parte, perdía un 0,57% a las 10.35 GMT, 39,55 puntos hasta 6.855,47 enteros.
Carney compareció ante la Comisión del Tesoro de los Comunes, donde respondió preguntas de los diputados sobre los riesgos para la estabilidad económica del Reino Unido, que incluyen el Brexit pero también la desaceleración de la economía china y la guerra comercial entre este país y Estados Unidos.
El gobernador explicó que los mercados, al igual que el país en su conjunto, esperan que el Parlamento señale "la dirección" que ha de tomar el proceso de salida de la UE, y auguró que es de esperar "continua volatilidad".
Con todo, se mostró confiado en que el sistema financiero británico está preparado y "resistirá" los diferentes tipos de impacto que pueden producirse y recordó que los bancos han sido obligados a apartar capital de reserva que podría "ser liberado para estimular el crédito".
El pasado noviembre, el banco central predijo que un "brexit" sin acuerdo y sin periodo de transición el próximo 29 de marzo causaría una caída del Producto Interior Bruto (PIB) de hasta un 8%, sobre el nivel actual de aquí a 2023, lo que instigaría una recesión.
También auguró, en ese escenario de máximo choque, una depreciación de la libra de hasta un 25% y un aumento de la inflación al 6,5%, mientras que el desempleo subiría al 7,5% y los tipos de interés podrían incrementarse hasta un 5,5%.
De momento, la economía británica se mantiene estable, aunque ralentizada, y los últimos datos de inflación publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadísticas, indican que el Índice de Precios al Consumo (IPC) cayó al 2,1% en noviembre, su nivel más bajo en casi dos años, frente al 2,3 % del mes anterior.