WASHINGTON.- La tasa de desempleo en Estados Unidos escaló hasta el 4% en el mes de enero, lo que supone el segundo incremento consecutivo después de que en noviembre se situara en el 3,7%, su nivel más bajo desde diciembre de 1969, según lo publicado hoy por el Departamento de Trabajo estadounidense.
Sin embargo, la economía estadounidense creó 304.000 empleos no agrícolas en el primer mes del año, principalmente en el sector del ocio y la hostelería, la construcción, la salud y el transporte y almacenamiento de mercancías.
La cifras son cercanas al pleno empleo y quedaron muy por encima de las expectativas de los analistas, que habían anticipado unos 172.000.
El crecimiento fue impulsado por los sectores de la construcción, el comercio minoristas y de servicios, así como por la actividad en restaurantes y hoteles.
El aumento del desempleo, pese al mayor número de ocupados, se explica por el incremento de la población activa, que aumentó en 1,1 millones de personas en los últimos doce meses.
La cifra de desempleados de larga duración, que considera a los que estén sin trabajo durante un mínimo de 27 semanas, cayó hasta 1,25 millones, lo que equivale a un descenso de 127.000 personas con respecto a los datos de enero de 2018. Su peso con respecto al total de desempleados se ha reducido hasta el 19,3%.
Por grupos de trabajadores, la tasa de paro de las mujeres avanzó una décima, hasta el 3,6%, mientras que el desempleo entre los hombres creció hasta el 3,7%, también una décima más. Entre los jóvenes, por otra parte, alcanzó el 12,9%.
Por otro lado, el Departamento de Trabajo informó que el número de empleos creados en noviembre se ha revisado al alza, hasta 196.000 (20.000 más), mientras que los datos de diciembre se han revisado a la baja, hasta situarse en 222.000 (90.000 menos).
