WASHINGTON.- Navegan lentamente a través de miles de kilómetros de mar hacia la costa del Golfo de México estadounidense. Al hacerlo, los doce superpetroleros vacíos también ponen de manifiesto algunas verdades sobre el actual mercado mundial del petróleo.
En épocas normales, las naves estarían llenas de petróleo pesado con alto contenido de azufre proveniente de Oriente Medio para entregarlo a las refinerías de lugares como Houston o Nueva Orleans. Pero ahora no. Navegan sin carga, práctica que los propietarios de buques normalmente tratan de evitar porque las naves ganan dinero al realizar entregas.
Los 12 petroleros hacen travesías de 34.000 kilómetros directamente desde Asia y rodeando Sudáfrica cargados sólo con agua de mar para mantener la estabilidad, porque los productores de Oriente Medio están restringiendo la oferta.
Sin embargo, los crecientes volúmenes estadounidenses de crudo liviano de todos modos deben exportarse y no hay suficientes superpetroleros en el Océano Atlántico para hacerlo. Y entonces vienen vacíos.
"Lo que origina esto es un mercado petrolero estadounidense que parece relativamente bajista con estimaciones de producción nacional con tendencia al alza y la persistente acumulación de crudo que hemos visto en las últimas semanas", explicó Warren Patterson, responsable de estrategia de materias primas de ING Bank NV en Ámsterdam.
"Al mismo tiempo, los recortes de la OPEP sostienen a las variedades internacionales como el Brent (petróleo liviano), lo que crea un incentivo para la exportación".
Estados Unidos exporta e importa grandes cantidades de crudo porque la variedad que extrae -especialmente los suministros más nuevos de las formaciones de shale (petróleo no convencional)- es muy distinta del tipo que se encuentra en Oriente Medio.
Los miembros de la OPEP probablemente estén reduciendo la producción de las variedades más pesadas mientras que en las exportaciones estadounidenses predominan las más livianas, dijo Patterson.
Exceso de oferta de gasolina
Según los estándares de la industria, el petróleo estadounidense se considera liviano y con bajo contenido de azufre, lo que lo hace muy adecuado para producir gasolina, con el resultado de que está comenzando a generarse un exceso de oferta del combustible para automóviles.
En cambio, el crudo de Oriente Medio a menudo necesita más procesamiento –lo cual no es un problema para las plantas del Golfo de México que están específicamente diseñadas para esa tarea-, pero puede tener menor rendimiento de gasolina.
"Este año todavía va a haber mucho crecimiento del petróleo estadounidense de formaciones de areniscas compactas", dijo James Davis, director del servicio mundial de petróleo a corto plazo de Facts Global Energy. "Esto seguirá haciendo aumentar las exportaciones estadounidenses".
Las empresas de transporte marítimo cuentan con las exportaciones estadounidenses para ayudar al mercado de los buques tanques a hacer frente a las restricciones de oferta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, entre ellos Rusia.
Los analistas de la industria, que en realidad elevaron sus estimaciones de lo que, en su opinión, ganarán los buques este año después del anuncio del acuerdo OPEP+ de diciembre, hacen referencia a las remesas estadounidenses como factor coadyuvante.
Habitualmente hay tres o cuatro superpetroleros vacíos -buques de transporte de crudo de dimensiones muy grandes en la jerga del sector- que navegarían vacíos a los EE.UU. en cualquier momento dado, según los agentes marítimos.
El cambio ha producido efectos en cadena en todo el mercado de envíos. Las ganancias diarias de los VLCC, que pueden transportar dos millones de barriles de petróleo, en la ruta de referencia del Medio Oriente a China se duplicaron desde la semana pasada a US$29.494 según datos de la Baltic Exchange.