SANTIAGO.- La producción de huevos de gallinas libres de jaula se duplicó en 2018. Es que Chile no se queda atrás de las nuevas tendencias mundiales de bienestar animal, pero aún, según la misma industria, "queda mucho para que el mercado se consolide". De hecho, en el país, la oferta de este tipo de huevos sólo alcanza el 2% del total: 76 millones de los 3.800 que se comercializan al año.
Sin embargo, y pese a la entrada de nuevas marcas -sobre todo de empresas tradicionales que abrieron sus propias líneas libres de jaulas-, un "problema" salta a la vista: en Chile no existe ningún tipo de certificación que acredite y/o diferencia que, efectivamente, sus gallinas ponedoras viven bajo los estándares mínimos de los sistemas "cage free" y "free range".
Por eso, varios productores de este tipo de huevos han recurrido a la certificación privada internacional -"Certified Humane"- para transparentar su producción y así "demostrar" a los consumidores que cumplen con estrictos requisitos de bienestar animal.
Pero, ¿existen marcos regulatorios en torno al bienestar animal en estos sistemas en Chile? ¿quién fiscaliza? ¿qué hace falta para tener una norma específica para los nuevos "sistemas conscientes"?
La fiscalización en la industria y la "norma genérica"
"Lamentablemente como el tema es incipiente, todavía no está desarrollada una certificación ni fiscalización específica para los sistemas sin jaulas", sostuvo a Emol el gerente general de la Asociación de Huevos de Chile (ChileHuevos), Patricio Kurte.
"Esto no es como en Europa donde hay un sistema de trazabilidad de los huevos, eso acá aún no existe y es un tema que debe desarrollarse", comentó Kurte y recalcó que dentro del gremio se creó un Comité de Producción Libre de Jaula cuyo objetivo es ir "generando consensos entre los productores para llegar a estándares que efectivamente den claridad a los consumidores de lo que están comprando, pero tanto en sistemas con jaulas como en los sin ellas".
"Ha habido una discusión en que se plantea que una gallina está mejor si tiene más espacio y eso no necesariamente es cierto. Hay varios estudios europeos que indican que no hay una distancia óptima, de hecho si están muy separadas tienden a atacarse y si están muy juntas también. Actualmente, más que ver distancias, tamaño y altura, lo que se apunta es a ver cómo esta el ave fisiológicamente y su comportamiento. Eso es lo que se chequea, independiente si está o no en jaula"
Patricio Kurte, gerente general ChileHuevos
Es que "nuestra visión, como industria, es que se pueden producir huevos con bienestar animal en todos los sistemas de producción. Algunos tienen ventaja sobre otros, pero con los debidos cuidados es posible lograr ese bienestar tanto en jaulas como fuera de ellas".
Y esa misma visión es la que hoy día regula la norma vigente. En conversación con Emol, la jefa del Subdepartamento de Bienestar Animal del SAG, Sandra Jerez, explicó que "el enfoque de la normativa actual es bastante genérico y establece requisitos a todos los sistemas de producción. No hace diferencia entre un sistema convencional y uno libre de jaula".
- ¿Y se fiscaliza que esa norma de bienestar animal se cumpla?
"La normativa es fiscalizable permanentemente, pero por un tema de logística esto no es un 100%, porque es imposible para un servicio como el nuestro donde estamos obviamente con un tema presupuestario ajustado como todos los servicios públicos".
"A nivel nacional hay alrededor de 400 funcionarios que tienen funciones de fiscalización para todos los programas del SAG. Esos 400 claramente se hacen poco. Siempre es poca la logística que existe para todas las acciones que debe cumplir el servicio. Pero convengamos que en ninguna institución existe toda la capacidad que se podría tener: por ejemplo, si hablamos de Carabineros, no tenemos uno por cada signo pare, esto también tiene una logística de saber aprovechar los recursos de manera inteligente par poder generar el cumplimiento de la normativa".
300productores de huevos hay en total en Chile
- ¿Pero al menos se alcanza a fiscalizar a las marcas que venden huevos en los supermercados?
"No, no se alcanza 100%. O sea, considerando la cantidad de empresas que hay en el universo pecuario, hay un número de establecimientos fiscalizables y, sobre ese número, hay un porcentaje que tiene efectivamente fiscalización más regular".
En esa línea, y considerando el vacío de la diferenciación de sistemas en la normativa, desde Jumbo (Cencosud) detallaron a Emol que cada vez que quiere ingresar un nuevo proveedor al supermercado es el Departamento de Control de Calidad de Proveedores el que evalúa y audita a la empresa según las Buenas Prácticas de Manufactura. Así, en el caso de los huevos de gallinas libres, "se solicita la certificación" y "los productores deben justificar y demostrar este tipo de sellos a través de respaldos que acrediten esta condición".
El bienestar animal y el "vicio del sistema"
"La Ley 20.380 de Protección Animal establece que el SAG tiene facultades para fiscalizar áreas de producción industrial en la cual exista confinamiento, comercialización, transporte y sacrificio", apuntó Jerez.
Así, detalló que "establece condiciones de infraestructura, aunque no hay una definición de densidad apropiada entre aves, porque depende de varios factores como la raza, pero al final la idea es evitar que se hagan daño. También tienen que haber condiciones ambientales apropiadas, como ventilación, temperatura, alimentación y agua".
- ¿Y si eso no se cumple?
"Se levantan actas de denuncias y citación a las empresas. Se hace un análisis del incumplimiento que observó el fiscalizador y de lo que argumenta el infractor. Ahí se establece si se sanciona o no. En ese sentido la sanción puede ser una multa que podría alcanzar hasta las 50 UTM (unos $2,5 millones) y, además, gracias a la Ley Cholito, es posible también suspender a estas empresas temporal o permanentemente".
420 cm2tiene de espacio una gallina en el sistema de jaula vs.1.200 cm2 en el de "cage free"
Por su parte, el gerente general de ChileHuevos afirmó que dentro de la industria se están haciendo esfuerzos por promover cada vez más el bienestar animal, de hecho, con el mismo SAG elaboraron un
guía de buenas prácticas para los sistemas de producción de huevos.
"Nuestra posición es que bienvenida la producción libre de jaula, pero que no se entienda como que el camino correcto es ir hacia esa producción ni transitar a eso. Nosotros no concordamos con que sea necesaria la transición hacia ese sistema, porque pensamos que los distintos sistemas tienen sus ventajas y en cada uno de ellos se puede producir con el mejor estándar de bienestar animal", dijo Kurte.
Sin embargo, desde la vereda de los productores sin jaulas, el tema es crítico. ¿La razón? "La ley actual no hace diferencia entre los sistemas y es imposible alcanzar bienestar animal en un sistema de jaulas, es absurdo", subrayó Renato Maino, dueño y fundador de Gallina Feliz, marca que está próxima a recibir su sello de la Certified Humane y que produce bajo el sistema "cage free".
"En realidad el SAG no está facultado para hacer diferenciaciones. El vicio del sistema es que nadie sabe de dónde vienen los huevos, por eso se ha empezado a optar por la certificación externa"
Renato Maino, dueño Gallina Feliz
"Las jaulas, en general, son de 70 x 35 x 40 centímetros y ahí meten 10 gallinas. Están metidas en filas de ultra densidad y sólo no pueden matarse porque les cortan el pico. Eso no es bienestar animal, es resignación animal", lamentó enfático.
Por su parte, el gerente general y fundador de Ecoterra, Pablo Albarrán, aterriza el tema expresando que "esto no se trata de la calidad del huevo, esto se trata de que en el sistema de batería -jaulas- las gallinas no tienen lo mínimo para que el animal se sienta medianamente tranquilo para poner huevos".
La clave para lograr una normativa: el desarrollo económico
Pero para poder "responder" con los mínimos a los que se refiere Albarrán a nivel de industria, la subgerenta de Administración y Desarrollo de Coliumo, María Jesús Errázuriz, considera que "la producción de este tipo de huevos debería sobrepasar el 20% del total para que esto empiece a fiscalizarse de manera diferenciada".
"Sea una gallina u otro animal de industria, ellos sienten, y en este caso quieren poner su huevo en un lugar protegido. Es verdad que el huevo lo comemos igual, pero ese momento en que está produciendo hay que entregarle lo mínimo y ,sin caer en la emocionalidad, un sistema sin jaulas es lo mínimo. Estamos alimentándonos de animales, entonces respondamos con al menos unas cosas básicas, sin exagerar"
Pablo Albarrán, gerentey fundador de Ecoterra
Para ella, "este es un producto nuevo en Chile entonces son los consumidores los responsables de exigir certificaciones. Pedir que sea una entidad fiscalizadora estatal es mucho para la etapa que está viviendo el producto".
"Yo veo que de todas maneras es algo probable de lograr, pero más a largo plazo, porque hoy Chile sigue siendo un país que tiene un PIB per cápita no muy alto y debe crecer esto para que el poder adquisitivo del consumidor pueda acceder a un producto más caro".
De hecho, según el presidete de ChileHuevos "vivimos en dos Chile: uno desarrollado que es minoría y otro donde la necesidad de alimentación y el costo de vida es muy relevante, por lo que el rema del precio del huevo es muy sensible para ese consumidor (...) por eso, más allá de esto de la 'consciencia' y el 'bienestar animal', la gente sigue prefiriendo el huevo tradicional porque le conviene".
Y Errázuriz remata: "Al final todo va 100% de la mano del desarrollo económico: por eso uno ve que los países desarrollados son capaces de pagar huevos más caros y se les puede exigir que sean de gallinas libres. En Chile no se puede exigir porque no está el bolsillo para eso".