SANTIAGO.- El
Sernac exigió a la empresa
Mattel Chile que reembolse a los consumidores que lo soliciten el valor total de las sillas de bebé marca
Fisher-Price, modelo
Rock'n Play Sleeper, comercializadas en Chile entre enero de 2011 y diciembre de 2017, debido a un riesgo por mal uso, lo que implica un peligro para la seguridad de los bebés.
El Servicio adoptó esta decisión debido a que considera que la medida ofrecida por la empresa de reembolsar el valor total del producto a sólo aquellos consumidores que compraron el producto durante los últimos 6 meses, es "insuficiente y discriminatoria".
El director del Sernac, Lucas del Villar, explicó que "cuando está en riesgo la seguridad de los consumidores, especialmente si se trata de niños, las empresas deben ser aún más profesionales y diligentes, adoptando todas las medidas para mitigar los riesgos involucrados, pero además compensando adecuadamente a las personas que se hayan visto perjudicadas".
La autoridad agregó que el Servicio solicitó a la empresa que realice los esfuerzos con sus distribuidores para contactar a los compradores de las sillas.
Hay que recordar que a principios de abril pasado la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) de EE.UU. y la empresa Fisher Price publicaron en Estados Unidos una advertencia para dejar de usar la silla si los bebés ya tenían la conducta de darse vuelta o si cumplían los 3 meses.
La alerta fue tomada tras la muerte de 10 bebés por mal uso, cifra que posteriormente subió a 30 casos. Los accidentes ocurrieron debido a que los niños no estaban con el arnés de sujeción abrochados.
1.935unidades de esta silla se vendieron en Chile entre 2011 y 2017
Según información proporcionada por Mattel Chile S.A., ni en Chile ni en Latinoamérica se han producido accidentes que hayan provocado la muerte de bebés producto del mal uso de esta silla.
Asimismo, el organismo ofició a Mattel Chile, empresa comercializadora del producto en el país, para que informara en detalle los inconvenientes relacionados con la silla.
Además de informar sobre el hecho, Mattel explicó los términos del recall en el país, donde sólo compensaría con la totalidad del dinero a aquellos consumidores que hubiesen comprado en los últimos 6 meses, situación que en Chile no ocurre, pues el producto dejó de venderse en diciembre de 2017.
Para el resto de los casos, la empresa sólo ofreció un voucher para que las personas compraran un artículo de reemplazo, en un monto decreciente dependiendo del tiempo que ha transcurrido.
El modelo de silla cuestionado se comercializó en Chile desde el año 2011 hasta diciembre de 2017, vendiéndose 1.935 unidades, las que están en manos de los consumidores. El precio del producto bordeaba en promedio $30 mil.