La demanda mundial de petróleo crecerá este año en 1,2 millones de barriles diarios (mb/d), según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que revisó a la baja en unos 100.000 barriles diarios su anterior estimación como consecuencia del impacto de la guerra comercial, particularmente entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
De hecho, la AIE señala en su último boletín mensual que en los tres primeros meses de 2019 la demanda de crudo se incrementó en 300.000 barriles diarios, su menor aumento desde 2011, mientras que advierte de que el consumo entre abril y junio será inferior en 100.000 barriles al día a su anterior pronóstico.
No obstante, asumiendo que se resuelven las disputas comerciales y con una previsión de crecimiento del 3,4% del PIB de los países de la OCDE en 2020, la AIE confía en que el crecimiento de la
demanda mundial de petróleo se acelerará el próximo año a 1,4 mb/d.
En cuanto a la oferta de petróleo, el organismo subraya que "es improbable que sea un problema responder al crecimiento previsto de la demanda", señalando que habrá un abundante suministro por parte de los países ajenos a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
En este sentido, la AIE prevé un crecimiento de 1,9 mb/d en la oferta de crudo de países fuera de la OPEP en 2019, destacando que la práctica totalidad del mismo, un 90%, procederá de EE.UU., mientras que para 2020 e incremento será de 2,3 mb/d impulsado por la mayor aportación desde Brasil, Canadá y Noruega.
"Un mensaje claro de nuestro primer análisis de 2020 es que hay un gran crecimiento de oferta no OPEP disponible para satisfacer cualquier nivel probable de demanda, suponiendo que no haya un choque geopolítico importante", destaca la AIE, añadiendo que los países del cártel cuentan con una capacidad adicional de 3,2 mb/d, lo que representa "una buena noticia para los consumidores y para la economía global, ya que limitará una presión significativa al alza sobre los precios del petróleo".
Sin embargo, la AIE advierte de que este escenario es contrario a las posiciones de los productores, particularmente con respecto a las inversiones en nueva capacidad con vistas a cubrir las necesidades en el mediano plazo.