El gigante chino de las telecomunicaciones Huawei facturó un 23,2% más en el primer semestre del año, a pesar de las sanciones de Estados Unidos.
Huawei está bajo presión de Washington, que acusa a la compañía de espiar a favor del gobierno chino y la puso en una lista negra que le impide tanto acceder al mercado estadounidense como comprar componentes cruciales para sus productos en Estados Unidos.
Las ventas alcanzaron los US$58.300 millones en la primera mitad del año, un 23,2% más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que el margen de beneficio neto alcanzó un 8,7%.
Huawei vendió 118 millones de teléfonos entre enero y junio, un incremento de un 24% en un año pero que supone en freno en relación a 2018.
El presidente de Huawei, Liang Hua, reconoció que las decisiones de Estados Unidos crearon algunas "perturbaciones", pero que en conjunto fueron "controlables".
"Nuestra velocidad de desarrollo antes de que nos pusieran en la lista de entidades (vetadas por Estados Unidos) fue muy rápida", dijo Liang en una rueda de prensa en la ciudad de Shenzhen.
"Lucharemos por nuestra supervivencia", añadió Hua,
Por su parte Kenny Liew, un analista tecnológico de Fitch Solutions, dijo que "estos buenos resultados no esconden el hecho que de hay cada vez más vientos en contra".
"La sanciones solo empezaron a aplicarse a finales de mayo y probablemente se necesitará cierto tiempo antes de que se repercutan en los resultados", añadió.