SANTIAGO.- El debate en torno a la reducción de la jornada laboral, que se está discutiendo de forma paralela entre los proyectos de la diputada
Camila Vallejo (40 horas) y el Gobierno (41 horas con flexibilidad), sumó un nuevo capítulo con el anuncio del Ejecutivo de que su iniciativa
se implementaría con una gradualidad mínima de ocho años, es decir, que recién el 2027 se podría aplicar en su totalidad.
"Creemos que van a ser más de 300 mil los puestos de trabajo que se van a crear, en la medida en que logremos compatibilizar estos factores: reducción de jornada con flexibilidad y gradualidad", señaló el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab.
Sin embargo, dicho anuncio generó rechazo en la vereda contraria, donde arremetieron contra la lentitud con que La Moneda pretende ejecutar su proyecto.
En ese sentido, la diputada Vallejo aseguró en cuenta de Twitter que la "propuesta de gradualidad del gobierno de ocho años para supuesta rebaja de jornada laboral es un insulto a las y los trabajadores".
"Mientras, a las grandes empresas no las hacen esperar nada para devolverles 833 millones de dólares al año con su reforma tributaria. ¡Una canallada!", agregó la parlamentaria comunista.
Durante la tarde, la diputada Karol Cariola (PC), integrante de la bancada transversal por las 40 horas, también había criticado la modalidad con que el Gobierno busca aplicar la reducción de la jornada laboral.
"La propia Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomienda que reduzcamos la jornada laboral ahora. Los problemas de salud mental van a seguir aumentando por el exceso de trabajo mal recompensado, por lo tanto esto es una demostración que el Gobierno no tiene un interés real de querer reducir la jornada laboral", manifestó.
