El oro y la plata repuntaron después de que un ataque contra instalaciones petroleras de Arabia Saudita plantease la posibilidad de una respuesta militar de Estados Unidos en Oriente Medio.
En consecuencia, los inversionistas están buscando activos refugio al comienzo de una semana en la que también habrá decisiones políticas decisivas de los bancos centrales, incluida la Federal Reserva de Estados Unidos.
Los lingotes subieron más de un 1,5% conforme los inversionistas estimaban las consecuencias del ataque contra la mayor instalación de procesamiento de crudo del mundo en Abqaiq y el segundo mayor campo petrolero del reino en Khurais. El secretario de Estado estadounidense, Michael Pompeo, culpó a Irán de los trastornos. Teherán rechazó la acusación.
El oro ha alcanzado un máximo de seis años este mes, ya que la desaceleración del crecimiento y la guerra comercial entre Estados Unidos y China impulsaron las medidas de flexibilización de los bancos centrales. Las tensiones geopolíticas también contribuyeron en menor medida al impulso de los precios. Tras reducir las tasas en julio, la Fed está preparada para introducir nuevos recortes en su reunión del 17 al 18 de septiembre.
"Se trata de una instalación importante que ha sido atacada y, si hay una nueva escalada, el precio del oro subirá aún más", dijo David Lennox, analista de Fat Prophets, por teléfono.
El lingote al contado llegó a subir un 1,6% a US$1.512,14 la onza y cotizaba a US$1.503,88 a las 6:59 a.m. en Londres, mientras que la plata llegó a avanzar un 3,2% a US$17,9938 la onza. El platino y el paladio también subieron.
Antes de esta semana, las tenencias de lingotes en fondos negociados en bolsa se habían reducido ante las señales de que las relaciones entre Beijing y Washington estaban empezando a descongelarse. Las posiciones disminuyeron en 17,2 toneladas la semana pasada, la mayor pérdida semanal en tonelaje desde el 1 de marzo, pero aún se encuentran cerca del nivel más alto desde 2013.
"El oro y la plata deberían ser beneficiarios importantes de la esperada carrera hacia la seguridad, y de las rondas inminentes de recortes de tasas del banco central esta semana", indicó Jeffrey Halley, analista sénior de mercado de Oanda Corp., en un comentario.
"Una escalada continua de tensiones, o un paso hacia hostilidades directas en Oriente Medio, podría resultar en un precio de US$1.600 más temprano que tarde", dijo.