Esta tarde se confirmó el fallecimiento del sacerdote y suspendido vicario de la parroquia de Nuestra Señora de La Paz de Ñuñoa Diego Ossa, religioso considerado dentro del círculo más cercano del ex presbítero Fernando Karadima e investigado por el Vaticano y la fiscalía por denuncias de abusos.
El deceso, según fuentes de Emol, habría ocurrido dentro de la mañana de este viernes y aparentemente producto de un cáncer de páncreas que estaba sufriendo hace algún tiempo.
Ossa era discípulo de Karadima cuando este último ejercía como párroco de El Bosque, siendo formado bajo el alero del hombre que fue expulsado del sacerdocio por el Papa Francisco el año 2018 por abusar sexualmente de menores de edad.
De hecho, Ossa fue miembro del grupo que lideró la defensa de Karadima cuando las acusaciones en contra del otrora presbítero comenzaron a surgir.
En cuanto a las investigaciones que pesaban en contra del fallecido sacerdote, hay tres que se encuentran siendo revisadas por la Congregación para la Doctrina de la Fe y una de ellas por el Ministerio Público.
Desde el Arzobispado de Santiago sostuvieron que "el proceso del padre Diego Ossa se encuentra en etapa final. Lamentamos que su deceso haya ocurrido antes de dar respuesta oportuna a los denunciantes".
Se trata de dos acusaciones de eventuales abusos ocurrido en 2005, cuando una de las víctimas era menor de edad. Sumado a una tercera que surgió tras la petición que hizo un antiguo denunciante de Ossa, Óscar Osbén Moscoso, quien solicitó que se revise la acusación que ya se investigó en el pasado por abuso sexual y de poder. Esto habría ocurrido en 2003, siendo el denunciante mayor de edad.
Ante estas imputaciones, Ossa, ordenado sacerdote en 1992, había expuesto que "repudio todo acto abusivo realizando contra cualquier persona (...). Declaro enérgicamente que jamás he incurrido en alguna conducta impropia ni he cometido actos contrarios a mi ministerio".
