La mayor inflación en 14 años fue la que acumuló la economía chilena en 2021. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) cerró el año con una potente alza anual de 7,2%, luego de la sorpresiva escalada mensual de 0,8% en diciembre que informó esta mañana el INE.
Para el último mes del año los analistas esperaban un inflación de entre 0,5% y 0,6% y no contemplaban que el dato anual llegaría a ser el más alto desde 2007, cuando la variación fue de 7,8%.
De este modo, 2021 cierra con una preocupante inflación en el país, ubicándose muy por sobre el rango meta establecido por el Banco Central (3%), el que se había cumplido a cabalidad en 2020 y 2019. Además, el ente rector señaló en su último Informe de Política Monetaria (IPoM) que estos niveles inflacionarios se mantendrán "por algunos meses", para luego comenzar a descender y retomar una tendencia saludable para la economía "dentro del horizonte de política de dos años".
"La brecha va a seguir siendo positiva, es decir, un sobreuso de la capacidad instalada en Chile durante todo este año, para recién a comienzos del 2023 ir normalizando. Eso da cuenta, entonces, que se va a sostener una inercia inflacionaria relevante hacia lo que es este año y también en alguna fracción durante 2023", advirtió a Emol Sergio Lehmann, economista jefe de BCI.
Ahora bien, el ente emisor explicó en el IPoM que las presiones inflacionarias estarían relacionadas, entre otras cosas, al "sostenido dinamismo de la actividad y el gasto, la depreciación adicional del peso, el aumento ya registrado de los precios de la energía, las sorpresas de inflación al alza de los últimos meses y el efecto de la indexación".
De ese modo, al analizar cuáles fueron aquellos productos que presentaron una mayor escalada en sus precios, los
paquetes turísticos lideran la lista, al registrar una variación a doce meses de
82,5% en los cálculos del IPC; seguido por el
transporte aéreo, que subió un
61,5% anual.
Estas alzas podrían estar directamente relacionadas con que ambos forman parte de los sectores más golpeados por la pandemia, por lo que, tanto el avance del proceso de vacunación como las mayores libertades de movilidad les han permitido iniciar una fase de reactivación tras la crisis.
Para Sebastián Díaz, analista macroeconómico de Pacífico Research, "el incremento de precios que se ha observado con especial fuerza a contar de la segunda mitad del año pasado ha sido bastante generalizado. Los precios de los productos más relacionados con la demanda siguen mostrando aumentos significativos, destacando en lo más reciente los de los servicios".
Ello, a su juicio, "es coherente con un consumo que sigue impulsado por las transferencias, en particular los retiros de los fondos previsionales y el IFE y que, en lo más reciente, dado del incremento en movilidad, se ha concentrado en servicios. También los precios de los productos más afectados por el tipo de cambio han aumentado de manera considerable".
Efectivamente, ya en el tercer puesto se ubicó el petróleo diésel, que escaló un 57,5% anual, influido por el sostenido incremento de los precios de las bencinas a nivel local y el alto valor del dólar. De hecho, según datos de Enap, este tipo de gasolina subió $284,6 en todo el 2021, promediando a fin de año $814 por litro, siendo Aysén la región que figura con los costos más importantes en todo el territorio.
"Claramente esta espiral inflacionaria está respondiendo a tipo de cambio, a precios internacionales de combustible, a mayores precios y costos de transporte internacionales, y también a una fuerte expansión de la demanda interna, producto de los retiros de los fondos de pensiones, así como la expansión de la política fiscal"
Cristián Echeverría, economista de la Universidad del Desarrollo
Las flores, en tanto, se adjudicaron el cuarto lugar, al subir un
50,2% anual; le siguió la
parafina, que consignó un incremento de
48,8%; mientras que los servicios de
transporte de pasajeros por carreteras (como los buses interurbanos) se dispararon un
37%.
Respecto a esta última división, en términos de incidencia para medir el indicador, el área de transportes fue la que predominó en 2021, incluyendo todos sus derivados, como la gasolina, los combustibles para el automóvil, la compra de autos usados, entre otros.
De acuerdo a Cristián Echeverría, director del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, "la inflación es principalmente un fenómeno de los bienes transables, es decir, aquellos que tienen correlato de precios internacionales, y que están medidos en dólares. Por ejemplo, la inflación de los transables está siendo de un 8,4% en doce meses, y también ha experimentado una fuerte alza durante 2021, en particular en el segundo semestre, que prácticamente se duplicó la tasa de nflación para toda la gran categoría de bienes transables".
"Claramente esta espiral inflacionaria está respondiendo a tipo de cambio, a precios internacionales de combustible, a mayores precios y costos de transporte internacionales, y también a una fuerte expansión de la demanda interna, producto de los retiros de los fondos de pensiones, así como la expansión de la política fiscal", agregó.
También fueron relevantes en la incidencia los alimentos y bebidas no alcohólicas, como fue el caso de la carne de vacuno, que anotó una variación anual de 20,6%; los mariscos con 19,3%; los sándwiches y completos consumidos fuera del hogar (18,4%); los aceites (18,1%); el café y sucedáneos (11,5%); el pan (8,3%), entre otros.
El área de vivienda y servicios básicos, en tanto, marcaron en 2021 gracias a las variaciones anuales de, por ejemplo, los muebles para comedor y para cocina; que treparon un 28,8% y un 24,6%, respectivamente.