En una semana que estará marcada por datos económicos claves, el Grupo de Política Monetaria recomendó al Banco Central elevar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 175 puntos base -desde el 5,5% actual- para dejarla en 7,25% en la reunión que el ente rector tiene programada para este martes.
Se trata de un incremento menor a lo estimado por los analistas consultados en la última Encuesta de Operadores Financieros (EOF), que prevén que la institución presidida por Rossana Costa aplique
una histórica alza de 200 puntos base, con lo que la tasa rectora quedaría en 7,50%.
En su comunicado, los economistas que integran el GPM -Eugenia Andreasen, Carlos Budnevich, Tomás Izquierdo, Guillermo Le Fort y Juan Pablo Medina- plantean que "el efecto de las sanciones económicas adoptadas como represalia a la invasión rusa, las nuevas trabas en las cadenas de suministro y en los flujos comerciales, las abruptas alzas en los precios de la energía y de los alimentos resultantes del conflicto y las crecientes tensiones en las condiciones financieras imperantes, incrementan la incertidumbre por sobre lo que ya era una perspectiva económica y financiera incierta antes del inicio de esta guerra".
"Este nuevo shock de oferta a nivel internacional se espera genere en el mundo desarrollado una reducción en el crecimiento económico a 3% e impulse un alza en la inflación la que se situaría en torno a 5% en el presente año", acotan.
Asimismo, advierten que "los confinamientos recientes relacionados con el covid-19 en ciertos lugares de China tienen el potencial de crear nuevos cuellos de botella en la cadena de suministro global".
En cuanto al escenario nacional, mencionan que en Chile, "la inflación continúa mostrando un alza importante", lo que se explica "por un sobrecalentamiento de la actividad económica interna, por una importante depreciación del peso chileno en meses previos y en parte por mayores niveles de inflación a nivel internacional".
"La necesidad de contener pronto la creciente inflación y el eventual surgimiento de una espiral de salarios y precios, así como de romper el desanclaje de las expectativas de inflación, recomiendan acentuar con prontitud el carácter contractivo de la política monetaria"
Economistas del GPM
"En línea con el actual desborde inflacionario, el alza anual de los salarios nominales en enero 2022 mostró niveles récord que no se observaban desde hace más de una década (7,5% en doce meses).Pero otro factor adicional que dificulta aún más la tarea de controlar los niveles de inflación proviene del riesgo que representa que las expectativas de inflación a uno y dos años plazo mantengan o aumenten su divergencia respecto del centro del rango meta de inflación de 3% anual", subrayan.
Respecto del crecimiento económico, plantean que "la economía chilena ha ido desacelerándose desde mediados del 2021, alcanzando una expansión en enero de 2022 de 9,6% en doce meses, la actividad no minera sigue creciendo al 11,5% anual y, hasta enero pasado, incrementándose trimestre a trimestre. A su vez, las importaciones de bienes de consumo se mantienen elevadas y creciendo del orden de 30% anual en términos de volumen".
"El indispensable proceso de ajuste del gasto requerido para controlar la inflación se ve amenazado nuevamente por propuestas de un quinto retiro de fondos previsionales, frente a lo cual el Gobierno propondría extender o ampliar programas de gastos como los subsidios a los combustibles e incluso se abriría la posibilidad a nuevas transferencias masivas a las personas", sostienen los integrantes del GPM.
Y agregan que "todo esto pone en riesgo la materialización del ajuste de consumo que es condición necesaria para la contención de la inflación. La necesidad de contener pronto la creciente inflación y el eventual surgimiento de una espiral de salarios y precios, así como de romper el desanclaje de las expectativas de inflación, recomiendan acentuar con prontitud el carácter contractivo de la política monetaria".