El grupo McDonald's comunicó este lunes que abandonará el mercado ruso e inició un proceso para vender el negocio en todo el país tras 30 años de actividad, según afirmó la cadena de restaurantes en un comunicado publicado por medios en Estados Unidos.
"La crisis humanitaria provocada por la guerra en Ucrania y el entorno impredecible para operar allí han llevado a McDonald's a concluir que el negocio en Rusia ya no es sostenible, ni es consistente con los valores de McDonald's", dijo en un comunicado la compañía.
El director ejecutivo, Chris Kempczinski, señaló en la nota que estaba orgulloso de los más de 60.000 trabajadores empleados en Rusia y que la decisión fue "extremadamente difícil", pero que "nuestro compromiso con nuestros valores significa que ya no podemos mantenernos allí".
La partida tiene un gran peso simbólico y económico porque la cadena de comida rápida fue una de las primeras marcas occidentales en establecerse cuando abrió una sucursal en Moscú en 1990, justo antes de la caída de la Unión Soviética y poco después de que fuera demolido el muro de Berlín, por lo que se constituyó en todo un símbolo del fin de la Guerra Fría.
El pasado 8 de marzo McDonald's ya anunció que cesaba temporalmente su negocio en Rusia y que cerraba temporalmente sus alrededor de 850 restaurantes tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania, pero hasta este momento ha estado manteniendo y pagando a sus trabajadores allí.
"Este es un tema complicado que no tiene precedentes y tiene profundas consecuencias", señaló Chris Kempczinski, director ejecutivo de McDonald’s, en un mensaje a las franquicias, empleados y proveedores obtenido por The New York Times.
McDonald's (MCD) indicó que a sus empleados se les seguirá pagando hasta que se cierre la transacción y que "mantendrán el empleo con cualquier comprador potencial".
Renault traspasa activos a entidad estatal rusa
Renault anunció este lunes que se deshace de sus activos en Rusia y vende tanto su filial rusa al Ayuntamiento de Moscú como la participación mayoritaria que tenía en el fabricante de automóviles Avtovaz a un organismo estatal ruso, aunque se reserva el derecho de recompra durante los próximos seis años.
Esa posibilidad de recuperar de nuevo el control de Avtovaz, donde disponía de un 67,69 % del capital, y que ahora queda en manos del Instituto Central de Investigación y Desarrollo de Automóviles y Motores (NAMI), está contemplada "en ciertos periodos" durante esos seis años en el acuerdo de cesión.
El grupo automovilístico francés hizo notar en un comunicado que, como lo había avanzado el 23 de marzo cuando suspendió sus actividades en Rusia -que era su segundo mercado en importancia después de Francia- que incorporará en sus cuentas un ajuste correspondiente al valor de esos activos.