Este lunes, el Congreso entró a tierra derecha en la tramitación de la Ley de Presupuestos para el año 2023, con la presentación del Estado de la Hacienda Pública.
El primer erario fiscal de la actual administración, anunciado el jueves pasado por el Presidente Gabriel Boric, contempla un crecimiento del gasto público de 4,2% con un acento marcado por la seguridad ciudadana, la reactivación económica y la protección social.
Hasta la comisión especial mixta de Presupuestos del Senado llegó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, para dar cuenta del desarrollo de la economía chilena en todas sus variables, además de entregar proyecciones sobre crecimiento, inflación y consolidación fiscal.
En primer lugar, el jefe de las finanzas públicas destacó que "el nivel de los ingresos fiscales previstos para este año excede en 27% nominal lo estimado en el marco de la Ley de Presupuestos anterior, reflejando un mejor resultado de la Operación Renta, un mejor rendimiento de otros ingresos y el impacto de la inflación sobre los ingresos nominales".
"Por su parte, el gasto del Gobierno central experimentará este año 2022 una caída de 24,5% real, reflejando el término de las transferencias masivas del segundo semestre de 2021 y una ejecución disciplinada del resto del gasto", agregó.
En esa línea, remarcó que, el fin de as transferencias masivas que expandieron el gasto en 2021 explica en "buena medida" la reducción del gasto en 2022. "Todo eso se traduce en un mejoramiento del balance fiscal para 2022 que se proyecta que terminará en un superávit de 1,6% del Producto, cifra que se compara más que favorablemente con el déficit que se estimó en el contexto del Presupuesto del presente año, que era de 2,8% del Producto", sostuvo.
"Es decir, de proyectarse un déficit para 2022 en el momento en que se formuló el Presupuesto actual, vamos a movernos a una situación de superávit", resaltó.
En términos estructurales, Marcel afirmó que ello "significará pasar de un déficit cíclicamente ajustado de 10,7% del PIB en el 2021, un verdadero récord histórico en Chile, a un superávit de 0,9% del Producto en 2022. En Chile no teníamos un superávit estructural de esta magnitud desde el año 2007.
"Significará pasar de un déficit cíclicamente ajustado de 10,7% del PIB en el 2021, un verdadero récord histórico en Chile, a un superávit de 0,9% del Producto en 2022. En Chile no teníamos un superávit estructural de esta magnitud desde el año 2007"
Mario Marcel, ministro de Hacienda
"Estas cifras constituyen la consolidación fiscal más profunda en comparación con un amplio espectro de países, lo que, unido a la trayectoria prevista de la política fiscal para los próximos años de este mandato,
llevará la deuda pública a estabilizarse a fines de este mandato en torno a 4 puntos porcentuales por debajo de su nivel de 45% del Producto", recalcó.
Y apuntó que "en este Gobierno se reducirán de manera significativa los riesgos para la economía chilena, permitiendo además el ahorro de más de US$1.200 millones en intereses que podrán destinarse entonces a gastos prioritarios".
Por otro lado, Marcel expresó que "para la elaboración del Presupuesto de 2023, el escenario macroeconómico contempla que, luego de la desaceleración prevista para 2022, la actividad económica comience a recuperar una senda de crecimiento durante 2023".
De esta forma, el secretario de Estado adelantó algunos cambios en las proyecciones de crecimiento para la economía chilena, a propósito del Informe de Finanzas Públicas (IFP) que se dará a conocer este miércoles. La primera apunta a que la economía chilena se expandirá 2,2% este año -versus el 1,6% anticipado en el IFP anterior-, y que en 2023 que la actividad se contraiga 0,5%, frente a la baja de 0,1% pronosticada en el informe previo.
"Vemos que hay una diferencia para la proyección del PIB en el 2023, esa diferencia es entre una caída de 0,1% y una caída de 0,5%. Pero que en el caso del PIB no minero tiene diferencias relativamente menores, entre -1,4 y -1,3. O sea, la corrección más importante en términos de PIB está dado por las proyecciones de la actividad en la minería", dijo.
Respecto del consumo privado de bienes, Hacienda estima un ajuste en en lo que resta de este año y 2023 para que retorne a niveles fundamentales. "Tenemos una caída importante del consumo privado durante el 2022, luego comienza una recuperación, pero vamos a mantenernos por debajo de los niveles previos al 2022", adelantó Marcel.
A este respecto, se señala que, luego de crecer 1,6% en 2022 -desde el 0,9% previsto en el último IFP-, el consumo privado caería 4,8% el próximo año.
Mientras que para la Formación Bruta de Capital Fijo, el último IFP mostraba una caída de 2,7% este año. Sin embargo, el titular de la cartera de Hacienda comentó que, considerando la agenda pro inversión que el Ejecutivo impulsa, dicha contracción podría ser menor (-1,8%) en el año en curso, para luego aminorar su retroceso desde -6,0% a -2,5% en 2023.
"Esto nos va a permitir que durante el 2023 logremos una recomposición de la demanda interna que sea consistente, en primer lugar, con lo que es necesario ajustar, que es el consumo privado, y por otro lado, con lo que nos ayuda a crecer, que es la inversión real", manifestó Marcel.
"En 2022, el Balance Cíclicamente Ajustado superará significativamente su meta, pasando del déficit programado inicialmente a un superávit efectivo". Así, el proyecto de Presupuesto para 2023 se inscribe en la trayectoria de consolidación comprometida, de acuerdo al ministro, orientándose a una relación deuda/PIB de menos de 41% en 2026.
Marcel concluyó diciendo que "esperamos tener una discusión fructífera para el Presupuesto 2023, lo mismo que los proyectos de reforma tributaria, de pensiones, y otros que materializan el esfuerzo por entregar mayores beneficios a las personas, y reducen la incertidumbre para las empresas e inversiones que se realizan. Todo ello en beneficio del conjunto del país".