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Santiago: Sábado 23 de noviembre del 2024 | Actualizado 20:04
La fintech Datamar, que ya logró expandirse desde Chile hasta Perú y Colombia, se ha trazado nuevas metas para sumar otros negocios este 2023. En ese contexto, lograron levantar su primera capital con Moonvalley y la ayuda del venture capital corporativo
de Grupo Santander, Falabella y Grupo BICE. En total, recaudaron más de USD 6 millones, que se destinarán no solo a potenciar los servicios donde está presente, sino también para expandirse al mercado mexicano.
Datamart es una startup que nace para redefinir la manera de intercambiar información privada, para facilitar negocios entre personas y empresas, con instituciones financieras. Todo, bajo principios de compliance y manejo controlado de datos, anticipándose así a la recién promulgada Ley Fintech.
Su tecnología agiliza la forma en que las instituciones financieras interactúan con los clientes; de esta manera, en cuestión de segundos, las instituciones que utilizan a Datamart logran recopilar y procesar los datos del solicitante de un producto financiero,
evaluar su capacidad de crédito y generar una oferta aprobada, la que puede ser cursada por el usuario en el mismo flujo.
De esta manera, mediante Datamart las ofertas se pueden generar en menos de un minuto, significando una optimización de tiempo, y también un fortalecimiento en la relación entre las instituciones financieras con sus clientes.
Hoy, más de cien mil empresas se ven beneficiadas por los servicios de Datamart, a las cuales este servicio ha ayudado a agilizar negocios y tomar decisiones por casi mil millones de dólares al mes. Sus principales clientes son bancos, factoring, corredores y compañías de seguros, leasing y otras entidades que otorgan créditos.
Seguridad de la información
Los datos privados de los usuarios son administrados bajo una metodología de confidencialidad y seguridad en la gestión de la información, amparada por la ISO 27.001 y lineamientos estrictos, que emanan de las regulaciones de protección de datos como GDPR (General Data Protection Regulation) o la nueva ley de protección a la vida privada, próxima a entrar en vigencia en Chile.
En esta línea, el consentimiento explícito, informado y voluntario del usuario titular de la información es clave para poder acceder a los datos y hacer uso transparente de estos, exclusivamente para los fines específicos que se autorizaron.
