El domingo el país se verá enfrentado nuevamente a una papeleta. Esta vez la ciudadanía deberá decidir si se inclina por la opción A Favor y aprueba el proyecto de constitución propuesto, o si prefiere votar En Contra y, en consecuncia, lo rechaza.
En el contexto dentro del cual se ha desarrollado la discusión destacan distintas variables. Una de ellas, la económica. Y es que la ciudadanía emitirá su veredicto en un país agotado de la incertidumbre y que, desde hace un tiempo, exhibe débiles cifras. El crecimiento del PIB, sin ir más lejos, sería prácticamente nulo, y para 2024 distintos organismos pronostican un tímido crecimiento que apenas superaría el 1,5%. .
El alza en el costo de la vida es otra de las variables que preocupa. Esto, porque en noviembre el IPC registró un sorpresivo aumento de 0,7%, muy lejos del 0,2% que esperaban los mercados. Así, la inflación anotó un alza de 4,5% de enero a noviembre, aunque la buena noticia es que en términos anuales sigue moderándose, bajando a 4,8% cuando no hace mucho la inflación superaba los dos dígitos y llegaba a niveles no vistos desde hace tres décadas. La proyección para el año entrate es que llegue al esperado 3%, la meta con la que trabaja el Banco Central, entidad que la próxima semana entregará una actualización de sus perspectivas.
Así, y pese a la negativa sorpresa de noviembre, la inflación parece ir en el camino correcto, pero hay otros números que alarman. Y es que si hay una cifra en la que los economistas han pedido enfocar los esfuerzos es en la desempleo, cuya tasa se ubicó en un 8,9% durante el trimestre móvil junio - septiembre de 2023. El dato significó un aumento de 0,9 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, conviertiéndose, así, en el undécimo incremento anual después de continuas disminuciones desde marzo - mayo 2021.
A este desalentador panorama, además, se suman las cifras de pobreza que, según la OCDE, se situó en un 8,1% en 2022.
Si bien las causas de la situación económica del país han sido analizadas con profundidad por académicos de diversas tendencias, para muchos la votación del domingo abre una serie de dudas, sobre todo por el nivel de incertidumbre que el país ha soportado desde que comenzó el proceso constitucional.
¿Qué impacto tendrá el resultado del Plebiscito? ¿Qué opción contribuirá más a que disminuya la incertidumbre? ¿Cómo reaccionarán los mercados? ¿Subirá o bajará el dólar?
Reducción de la incertidumbre y estabilidad
Luis Llanos, profesor de Ingeniería Industrial, U. de Chile, explica que "si se ven variables locales, se aprecia un comportamiento muy acoplado con los mercados internacionales. Esto hace pensar que, o el resultado del Plebiscito está muy internalizado en los precios, o este no tendrá una gran influencia, al menos en el corto plazo".
"Sin embargo -agrega- no es descartable que sorpresas en los resultados puedan impactar los mercados financieros locales más profundamente. Con todo, lo que sí se ve en las decisiones de negocios en los sectores reales, es que están en compás de espera, y el despeje de la incertidumbre, eso es, con cualquiera de los resultados, sí puede ayudar a destrabar esto".
" no es descartable que sorpresas en los resultados puedan impactar los mercados financieros locales más profundamente. Con todo, lo que sí se ve en las decisiones de negocios en los sectores reales, es que están en compás de espera, y el despeje de la incertidumbre, eso es, con cualquiera de los resultados, sí puede ayudar a destrabar esto"
Luis Llanos, profesor de Ingeniería Industrial, U. de Chile
Valentina Apablaza, economista del Ocec UDP, coincide. Según indica que "independiente de la opción que gane este domingo, se puede anticipar una reducción de la incertidumbre a nivel país, toda vez que estas elecciones simbolizan el cierre de un extenso proceso constitucional".
A eso, añade que "las expectativas de crecimiento para el país en el corto plazo no debieran verse afectadas por el resultado inmediato de este domingo, dado que seguiremos en presencia de un débil impulso externo y las reformas que se necesitan para alcanzar un crecimiento sostenible internamente son mucho más estructurales".
La economista del Centro de Estudios Financieros ESE Business School de la Universidad de los Andes, Cecilia Cifuentes, pone algunos matices. A su juicio, ninguna de las dos opciones significa un caos o una varita mágica.
Señala, sin embargo, que tiende a pensar que "la opción A Favor es mejor, en términos de que disminuye los niveles de incertidumbre y permite pensar que, una de las principales causas de la crisis que enfrentamos, que es el problema político, podría tener una vía de salida si se aprueba la propuesta".
Dólar caería con el A Favor
Una de las preguntas que asalta a muchos es cómo reaccionarán los mercados una vez que se conozcan los resultados. Para Ronald Fischer, académico de Ingeniería Industrial, U. de Chile, "al menos en el corto plazo, la bolsa sube y el dólar cae si gana el A Favor. Si gana el En Contra, los efectos serán menores, porque el mercado lo tiene medio asumido".
Apablaza, por su parte, sugiere que "sea cual sea el resultado, es esperable una reacción mucho más moderada que lo que ocurrió en procesos anteriores, donde el futuro constitucional era mucho más incierto y se preveía una mayor inestabilidad que en el escenario actual".
Para Cifuentes, en tanto, "los mercados reaccionarían positivamente por un triunfo del A Favor y probablemente reaccionarían menos con un triunfo de la opción En Contra, porque yo creo que eso es lo que los mercados tienen internalizado".
Dice, en todo caso, que "aunque en estos días se ha visto lo contrario. Se ha visto que empieza a cambiar un poco la perspectiva y que ya hay más apuestas de la opción A Favor".
Por último, indica, "sería un elemento negativo una brecha muy favorable del En Contra, porque empodera a un Gobierno que, a mi juicio, está teniendo un desempeño muy deficiente".
