La tormenta perfecta que azota a la construcción no cede, y es que la actividad sigue acumulando cifras negativas, las peores desde que existe registro.
La debilidad de la economía, del mercado inmobiliario y las restricciones financieras para proyectos y también para las personas que buscan adquirir una vivienda son parte del mal cóctel que hace meses está afectando al sector. Esto ha generado un stock sin precedentes de departamentos nuevos sin vender.
Lo anterior, ha sumido a toda la industria en una profunda crisis.
El año pasado quebraron 137 constructoras y 15 inmobiliarias, mientras que ocho constructoras entraron a un proceso de reorganización judicial para intentar esquivar la quiebra.
Según el Índice Mensual de Actividad de la Construcción (Imacom), indicador elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el desempeño de la industria cayó 7,57% anual en enero, situándose en 90,09 puntos. Con esto, el índice continuó su periodo contractivo, completando 26 meses consecutivos de retrocesos interanuales, la peor racha desde que se realiza esta medición (1990).
En medio de este oscuro escenario, el Gobierno se encuentra afinando un paquete de medidas para hacer frente a esta crisis y el cual espera ingresar al Congreso para su tramitación durante los próximos días. Dentro de los planteamientos, resurgiría una idea que el ministro de Vivienda, Carlos Montes, sugirió en noviembre pasado a la comisión de Hacienda del Senado: la compra de viviendas por parte del Estado.
El lunes, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, comentó algunas cosas que ya se están haciendo para ayudar al sector construcción. "Se ha buscado acelerar la ejecución de la inversión pública durante el primer semestre de este año. Dado la rapidez con la cual se ha hecho toda la identificación presupuestaria de proyectos de inversión podríamos crecer casi posiblemente a ritmo de dos dígitos durante el primer semestre de 2024", dijo.
"También hay algunas medidas adicionales que están actualmente en discusión en el Congreso en el proyecto sobre endeudamiento, hay una ampliación del programa de garantías para la adquisición de viviendas y para el sector de la construcción, y estamos estudiando un conjunto de medidas adicionales a partir de las conversaciones que tuvimos con la CChC a comienzos de enero de este año", agregó el ministro.
"En los próximos días vamos a tener algunas novedades importantes en ese sentido", añadió.
En esa línea, y en entrevista con CNN, entregó mayores detalles. "Estamos preparando un conjunto de medidas adicionales de apoyo a especialmente al crédito hipotecario y la compra de viviendas para ir destrabando esta especie de cuello de botella que se ha ido generando en este sector", acotó.
Dentro de las opciones, Marcel señaló que se está analizando prorrogar la vigencia de permisos de edificación que vencen este año y "la posibilidad de que el Estado compre departamentos que están terminados y que estén más o menos alineados a los parámetros del subsidio habitacional y los pueda ofrecer a familias que han recibido el subsidio".
"Hay otros temas que tienen que ver con las fuentes de financiamiento para los créditos hipotecarios", agregó el jefe de las finanzas públicas.
También abordó el tema de la compra de departamentos ayer, en un seminario organizado por BTG Pactual. "Es algo que el Gobierno está estudiando y permitiría reducir el stock de viviendas que están en el mercado y que tienen dificultad para ser vendidas", afirmó, añadiendo que "tenemos que dar ese empujón, pero aprovechar de que hay esa relación tan directa con lo que es el mercado de la viviendas, la vivienda social, el crédito hipotecario".