Las alertas en relación a la situación fiscal que vive el país comenzaron a encenderse. Y es que esta semana tanto economistas como instituciones han advertido sobre la necesidad de equilibrar el balance presupuestario, debido a que "no hay plata". Esto, sobre todo, considerando que 2024 es un año electoral, lo que podría influir en las decisiones para gastar.
El ex ministro de Hacienda, Ignacio Briones, fue uno de de quienes abrió la discusión el lunes. En entrevista con El Mercurio, el otrora titular de la cartera fue enfático: "No hay plata. No nos pasemos películas, no discutamos proyectos ni ofrezcamos a la ciudadanía cuestiones que son espejismos. Sinceremos la realidad".
La posición de Briones fue respaldada por una serie de economistas, que coincidieron al recalcar la delicada situación en la que se encuentran las arcas fiscales.
"Es importante como principio ser prudentes y no comprometer gastos hasta que no se tenga certeza de la disponibilidad de nuevos ingresos estructurales", dijo Hermann González, economista de Clapes UC a El Mercurio.
"Para cumplir con la trayectoria de balance estructural planteada por el Gobierno, el espacio fiscal para los próximos años es extremadamente reducido", arguyó, por su parte, el ex presidente del Banco Central, Vittorio Corbo.
"Coincido (con) que hay una situación fiscal estrecha. De allí la importancia de un acuerdo en el pacto procrecimiento, ex pacto fiscal", indicó, en tanto, el también ex ministro de Hacienda Manuel Marfán.
La preocupación de los economistas va en línea con lo que ayer, en su presentación ante la comisión mixta de presupuesto, exhibió el Consejo Fiscal Autónomo (CFA). En concreto, la entidad señaló que el país atraviesa un estrés fiscal y que es urgente equilibar el balance presupuestario para no afectar negativamente la sostenibilidad de las finanzas públicas.
"El Consejo Fiscal Autónomo hizo un planteamiento muy firme en el sentido de la necesidad de llegar a acuerdos para resolver los cuellos de botella que tenemos en materia fiscal. Es un planteamiento que nosotros acogemos plenamente, pero es un planteamiento que el Consejo Fiscal Autónomo lo hizo al Parlamento y al Ejecutivo. Lo hizo a la oposición y al gobierno. Entonces yo creo que es ese sentido de urgencia el que necesitamos", señaló el ministro de Hacienda, Mario Marcel, al respecto.
¿Gasto en año electoral?
Una de las preocupaciones que asoma entre quienes han analizado el estado de las cuentas fiscales tiene que ver con la posibilidad de que -en medio de un año electoral- se incurra en gastos que no tienen cómo sostenerse.
Y es que desde el mundo político algunos ya han pedido a Hacienda "abrir la billetera". Bárbara Figueroa, secretaria general del Partido Comunista, de hecho, señaló hace algunos días que Hacienda tenía que tener mayor proactividad para "se disponga de todo lo que se tiene que disponer en logística, recursos económicos para avanzar con celeridad en compromisos suscritos".
Un llamado similar fue el que hizo el diputado PPD Raúl Soto en entrevista con EmolTV. Al respecto, el parlamentario señaló que "resguardando el equilibrio fiscal, le falta soltar un poquito la mano al ministro Marcel, la tiene un poquito apretada".
En esa línea, señaló :"Para que el Gobierno pueda tener la flexibilidad presupuestaria necesaria para que esos cambios se vayan transofrmando en mejoras a las condiciones de vida de la gente".
La situación fiscal, en cualquier caso, preocupa a parlamentarios de todos los sectores. "Es fundamental que actuemos con responsabilidad para gestionar las finanzas públicas de manera ordenada y conjunta entre todas las fuerzas políticas", señaló el diputado Agustín Romero (PRep), de la Comisión de Hacienda de la Cámara.
Su diagnóstico en relación a lo que vive el país es claro: "A medida que se tramitan nuevas leyes en el Congreso Nacional, se añaden más empleados públicos y aumenta el gasto fiscal sin ningún intento por parte del Gobierno de economizar. Este es el verdadero problema".
Desde RN, en tanto, la diputada Sofía Cid, de la misma Comisión, apuntó directamente al Ejecutivo. "Le pediría al Gobierno que, en vez de andar haciendo ofertones como la condonación del CAE o apoyar a la CUT en su demanda por subir el sueldo mínimo a $650 mil, sea más eficiente en el uso de los recursos fiscales, elimine los programas mal evaluados, frene las contrataciones en el sector público y ponga ojo en medidas anti evasión", indicó.
En los parlamentarios oficialistas también existe preocupación en torno a lo que ocurre con el gasto. El diputado Jaime Sáez (RD) explica que "en la medida en que el país no cuente con ingresos permanentes, ya sea mediante el crecimiento económico o mayor recaudación fiscal, se hace muy difícil poder dar cumplimiento a necesidades muy sentidas de la población, como por ejemplo el alza de la PGU y otras necesidades que son importantes".
"En ese sentido -añade- la recomendación que entrega el CFA es la misma que se viene haciendo desde hace bastante tiempo en términos de que el mundo político tiene que tener un consenso para poder generar una agenda, no solo pro crecimiento, sino también en términos de recaudación. Y ahí tenemos proyectos como el de cumplimiento tributario, hoy en el Senado puesto en duda por la oposición, y también las modificaciones que se pueden llevar adelante en el impuesto a la renta".
"Creo que son cuestiones trascendentes para poder dotar al país de una recaudación suficiente que nos permita el espacio de holgura fiscal que se necesita para poder dar cumplimiento a las necesidades de financiamiento que tienen distintas políticas públicas en Chile", concluye.
"Que se puedan desviar recursos de unas políticas a otras"
Cecilia Cifuentes, directora ejecutiva del ESE Business School de la Universidad de los Andes, indicó que el país tiene una situación de déficit estructural en torno a un 2% del PIB. "Con un crecimiento de tendencia tan bajo se ve muy difícil que esta brecha fiscal se pueda cerrar".
En ese sentido, recalcó que lo que se necesita, por ahora, es un plan de mayor eficiencia en el gasto o "que se puedan desviar recursos de algunas políticas a otras para que se puedan cumplir las promesas en términos de asignar más recursos a la pensión garantizada universal, asignar más recursos a temas de salud pero que vengan de mejorías de gestión, ese es el acuerdo que habría que tomar pendiente".
"Hay que modificar el estatuto administrativo, necesitamos introducir más flexibilidad en la planilla de funcionarios públicos, no tanto para despidos masivos, pero al menos para que se puedan reasignar funciones", señaló.
