Un duro revés sufrió el Servicio de Impuestos Internos (SII) en la contienda que mantenía abierta con CCU por la Circular N° 11, que modificó el Impuesto Agregado a las Bebidas Analcohólicas (IABA), extendiendo su carga a la venta de néctares, bebidas isotónicas y bebidas hipotónicas (deportivas). Ayer por la tarde la Corte de Apelaciones de Santiago zanjó la disputa y acogió el recurso de protección que había presentado la compañía de bebidas de los Luksic y Heineken en contra del fiscalizador, dejando sin efecto la circular del SII que regulaba el cobro del nuevo gravamen que establecía una tasa del 10%, que podía elevarse hasta 18%, dependiendo de si las bebidas tienen un elevado contenido de azúcares. Con ello, se congela por ahora el pago del tributo que cargaba las ventas de estos productos desde junio.