Aunque hubo matices en el debate, uno de los consensos que alcanzó la comisión técnica encargada de analizar la reforma de pensiones fue no promover la separación de las funciones de la industria de las AFP, entre aquellas de inversión y las de soporte. Sin embargo, dicha reorganización en el sistema es uno de los principales objetivos que persigue el proyecto de ley del Gobierno y, por eso, ni en el Ejecutivo ni en el oficialismo desechan la posibilidad de un acuerdo sobre este punto. De hecho, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, ya adelantó que la contrapropuesta del Gobierno que tomará como base este documento contempla insistir en la misma idea, pero con modificaciones. "Vamos a presentar una contrapropuesta que, dividiendo la industria y terminando con las AFP, no genere este efecto monopólico. Pero para nosotros es un imperativo que este modelo de negocio cambie, a fin de que se concentre efectivamente en la inversión de los fondos y en su rentabilidad", dijo la ministra.
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