La economía de Argentina cayó en julio pasado un 1,3% en relación a julio de 2023, pero logró una recuperación del 1,7% respecto de junio pasado, con algunos sectores mostrando signos de mejoría tras un primer semestre demoledor.
Según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el estimador de la actividad económica, un indicador que sirve como anticipo provisional para medir la variación trimestral del Producto Interior Bruto (PIB), registró en julio un descenso del 1,3% en comparación con igual mes de 2023, menor a lo esperado por el mercado.
Así, el indicador encadenó dos meses de contracción interanual, aunque desacelerando la caída respecto a la bajada del 4% que había experimentado en junio último.
Además, de acuerdo al informe oficial, el indicador logró avanzar en julio un 1,7% en comparación con el sexto mes del año, revirtiendo con creces la retracción del 0,3% mensual anotada en junio.
Así, la actividad económica acumuló un desplome del 3,1% en los primeros siete meses del año, un período marcado por una elevada inflación (263,4% acumulada a julio) y fuerte caída de la demanda en el contexto del severo ajuste económico puesto en marcha desde diciembre pasado por el Gobierno de Javier Milei.
Según el Indec, cinco de las 16 divisiones incluidas en la medición lograron crecer en términos interanuales en julio, destacando la agricultura, con un salto del 23,6% en comparación con julio de 2023, cuando el sector agrícola argentino sufría el embate de una severa sequía.
Además de la agricultura, también destacó el crecimiento de la minería, con un avance del 5,7% en términos interanuales.
Pero otros sectores de fuerte peso en la economía, como la construcción (-14,8%), la industria manufacturera (-5,6%) y el comercio (-5,3%), no lograron repuntar, determinando una nueva caída interanual en el indicador.
Con todo, los sectores clave de la industria y la construcción lograron en julio crecer 6,9% y 8%, respectivamente, respecto a junio último.
"El comportamiento errático que presenta la actividad desde hace ya varios meses seguirá a partir de una recuperación desigual a nivel sectorial. Por lo pronto, hay algunos primeros datos de agosto que implicarían una nueva caída mensual", apuntó la consultora LCG en un informe.
De acuerdo a las últimas proyecciones privadas recabadas por el Banco Central y a la previsión incluida por el Gobierno en el proyecto de Presupuesto 2025, la economía de Argentina caería 3,8% en 2024, desde una retracción del 1,6% en 2023.
"Hacia adelante cabe esperar que se mantenga la tendencia de la actividad a recuperar algo de terreno, con la velocidad de la recuperación dependiendo de la mejora que se vea en los ingresos de las familias y en la recomposición del consumo", observó la consultora Orlando Ferreres en un informe.
Con vistas a 2025, las proyecciones son positivas, aunque mientras el Gobierno vaticina una vigorosa recuperación de la economía del 5%, los consultores privados sondeados por el Banco Central prevén un crecimiento más moderado, del 3,5%.