La trama que se abrió dentro del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) tras el fallido proyecto de Colbún en Antofagasta no se agota. Hoy, en entrevista con el Diario Financiero, el ex director regional de la entidad, que fue desviculado luego de que la compañía anunciara que no persistiría con la iniciativa, sacó la voz.
A Ramón Guajardo se le solicitó el jueves la renuncia voluntaria desde la dirección nacional, encabezada por Valentina Durán. Esto, luego de que Colbún anunciara su decisión de suspender el proyecto de central Paposo en Antofagasta, que implicaba una inversión de US$1.400 millones. La empresa arguyó dificultades para la aprobación de los permisos.
El otrora director, químico de profesión y con una larga carrera vinculada a la minería y el medioambiente, señaló al medio citado que la dirección nacional coincidía con la visón que tuvieron sobre el proyecto y tildó se "soberbia" la actitud que durante estos días ha tenido la empresa.
Coincidencia en la visión
Se le preguntó a Guajardo acerca de si la Dirección Ejecutuva respaldó los argumentos técnicos de la Dirección Regional -encabezada por él- respecto al término anticipado de la iniciativa.
Al respecto, el profesional sostuvo que en el procedimiento "se genera un documento técnico en el cual se ponen los elementos por los cuales desde el criterio regional o local se establece que hay falta de información relevante o esencial. Se generó una minuta, la revisé, estuve de acuerdo con los fundamentos que el equipo técnico local generó, se envió a la Dirección Ejecutiva. Las unidades técnicas y jurídica de la Dirección Ejecutiva la revisaron y coincidieron con nuestra visión".
"¿La validaron?", consultó el Diario Financiero.
"El término validar tal vez no es el más adecuado, porque son una socialización de conceptos técnicos. Ellos podrían haber dicho 'en este tema nos parece que no'. Lo habríamos sopesado".
"¿Pero la Dirección Ejecutiva compartió los argumentos que estaban planteado?", preguntó el medio.
"Exactamente", dijo Guajardo.
El químico continuó señalando, asimismo, que "diría que en concreto sí se respaldó la opinión fundamentada jurídica y técnica que teníamos al respecto. En la primera y la segunda instancia".
En relación a la directora nacional, Valentina Durán, aseveró tener una buena valoración. E indicó preferir no referirse a las conversaciones que ha tenido con ella.
El DF, en todo caso, le consultó por qué creía que Durán había tomado la decisión de solicitarle la renuncia. Y si creía que podría haber recibido presiones.
"Si a mi superior no le gusta mi trabajo, tiene todo el derecho a prescindir de mí -aseveró Guajardo-. No le pregunté si había recibido presiones porque no me corresponde tampoco. Me imagino que tal vez sí. Hoy, por ejemplo, estoy conversando con algunos Seremis de acá de la región y estaban bastante molestos por la decisión que se tomó".
"Había deficiencias"
El desestimiento de Colbún se desencadenó luego de que el SEA de Antofagasta impugnara una serie de elementos presentados en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA). El 12 de agosto, el SEA regional dictó el término anticipado del proceso.
Guajardo explicó que "desde nuestro punto de vista técnico y jurídico, habían deficiencias y faltas esenciales que no permitían continuar con el proceso de evaluación. No era posible, porque la identificación del impacto estaba absolutamente errada en los aspectos humano, flora y fauna".
En tanto, con respecto a las señales que se da a la inversión y si frente a eso no es preferible seguir adelante con el análisis y subsanar aspectos en la tramitación, el ex director sostuvo: "Justamente se ha caído en esas situaciones, pero eso hace perder tiempo y recursos económicos al Estado. Ha habido proyectos que han demorado cuatro años en evaluarse, porque están mal preparados. Nosotros casi les ayudamos a las empresas consultoras a preparar buenos proyectos y eso no nos corresponde".
"Soberbia"
A Guajardo se le consultó, además, si se reunió con Colbún. "Le solicite a algunos ejecutivos de Colbún, antes de generar la resolución de término anticipado, que se comunicara(n) con nostros. Esta absolutamente prohibido decirle qué es lo que va a ocurrir, pero le dimos -en una reunión formal a través de lobby- unas señales de que este proyecto lo más probable es que iba a ser término anticipado", explicó.
Continuó, así, señalando que "les pedí formalmente que evaluaran la situación porque tenían la chance de salir honrosamente de la complejidad de la situación, con un término que se llama desistirse del proyecto. Esperé hasta las 17:00 de la tarde del día 17 de septiembre y no llegó ninguna respuesta".
Ante la pregunta acerca de cómo calificaría la actitud que ha tenido la empresa, Guajardo contestó: "Yo creo que es soberbia".
En tanto, respecto a las declaraciones del ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien señaló que "a veces hay funcionarios que se les pasa un poco la mano, Guajardo dijo: "No actuamos por nuestra cuenta. Hay una socialización de los temas complejos en todas las regiones. Hay proyecto estratégicamente o técnicamente complejos. En cada una de las regiones, no están todos los especialistas en las materias pertinentes".