Cine

Maïté (Donzelli) está casada con Vincent, un hombre que recién fue condenado a siete años de cárcel. La única forma en que ambos pueden acercarse, es en la pequeña sala de visitas que existe en la prisión donde está recluido, lugar al que ella acude dos veces por semana. Su rutina incluye retirar la ropa sucia, lavarla, plancharla y luego volver a llevársela, un listado de tareas que no varía.

Este drama es el primer largometraje del director francés Jean-Pascal Hattu, una ópera prima que logró entrar a los Festivales de Seattle -donde fue reconocido en la sección de nuevos directores- y el Bafici. Su protagonista también recibió un galardón en el Festival de Valencia.