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Un ladronzuelo llamado Kagemusha (Nakadai) logra salvarse de la pena de muerte, sólo porque es muy parecido al caudillo Shingen Takeda (el mismo Nakadai). Este guerrero ha estado luchando contra otros dos líderes para controlar el Japón del siglo XVI e imitadores usualmente toman su lugar durante las batallas para evitar resultar herido. Debido a las impresionantes similitudes de Kagemusha, es una perfecta opción para ser uno de ellos. Sin embargo, el arreglo cambia radicalmente cuando Shingen resulta mortalmente herido mientras observaba una batalla. Su deseo final era mantener su muerte como un secreto, por lo que Kagemusha debe hacer todo lo posible por transformarse de un criminal a un líder guerrero.

Esta película marcó el regreso de Akira Kurosawa luego de seis años sin estrenar un nuevo trabajo, y lo hizo con el apoyo de George Lucas y Francis Ford Coppola como productores ejecutivos. La cinta ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes y recibió dos nominaciones al Oscar.