Aída (Videla), una joven sureña de la localidad de Hornopirén, llega a Santiago para trabajar como empleada doméstica de una casa en que sólo viven dos personas, una madre con su hija. La relación entre ellas está deteriorada, debido a una pérdida familiar, por lo que Aída se siente incómoda y sola. Es así como la empleada se convierte en una persona silenciosa y observadora. Pero su soledad disminuye cuando conoce a Michel (Berastegui), un sordomudo que reparte la correspondencia.
Te invitamos a opinar y debatir respecto al contenido de esta noticia. En Emol valoramos todos los comentarios respetuosos y constructivos y nos guardamos el derecho a no contar con las opiniones agresivas y ofensivas. Cuéntanos qué piensas y sé parte de la conversación.
¡Bienvenido #ComentaristaEmol!
Ver condiciones
Te invitamos a opinar y debatir respecto al contenido de esta noticia. En Emol valoramos todos los comentarios respetuosos y constructivos y nos guardamos el derecho a no contar con las opiniones agresivas y ofensivas. Cuéntanos qué piensas y sé parte de la conversación.