Cine

Una ciudad futurista está dividida claramente en dos clases: en un espacio subterráneo están los trabajadores, que no dejan de realizar las labores que sostienen a la élite, que vive en la superficie con una lujosa ciudad de gigantes edificios y hermosa arquitectura. El proletariado trabaja día y noche en una máquina gigante que permite el funcionamiento completo de la ciudad, manejada por el autoritario Joh Fredersen (Abel). Su hijo, Freder (Fröhlich), está en contra de esta filosofía y el maltrato a los trabajadores. Entre ellos aparece Maria (Helm), quien pronto se transforma en una líder del grupo más pobre, algo que motiva a un científico a crear un robot a su semejanza que inste a la clase baja a rebelarse contra el sistema.

Uno de los principales clásicos del cine de ciencia ficción, realizado por Fritz Lang antes de trasladarse a Hollywood. La película tuvo un presupuesto millonario para la época (5 millones de coronas) y casi le cuesta la bancarrota al estudio, debido a sus complejos efectos especiales.


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