El 13 de enero de 1968, Johnny Cash grabó su legendario álbum en la Prisión Estatal de Folson en California. Cuatro décadas más tarde, el disco no ha perdido una pizca de su poder. Sus hijos, antiguos colegas e incluso algunos ex presidiarios y guardias, miran hacia atrás en el tiempo. Material de archivo sobre la vida en la prisión en aquellos años, es intercalado con imágenes de cómo es ahora y fotografías de la sesión de Cash. Las reflexiones del cantante al tocar para gente que tomó elecciones erradas en sus vidas, pueden ser escuchadas ocasionalmente. Hijo de un pobre cultor de algodón en Arkansas, Cash muchas veces terminó en problemas por su excesivo uso de drogas, por lo que también sintió una clara conexión con los hombres detrás de las barras. Al actuar para rechazados sociales, para quienes el estado ha reducido a números, quiso hacer una contribución para reformar el sistema presidiario estadounidense y llevar la vida de los condenados a todo el público.
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