Se dijo en un principio que un problema al corazón terminó con su vida. También que murió asesinado en manos agentes nacionalistas o por una conspiración política. Según otros, Rudolf de Habsburgo primero le disparó a su amante, María Vetsera, y luego se suicidó. Sir Kenneth MacMillan adhirió a esta versión y en 1978 creó la que más tarde sería considerada su obra maestra, el ballet Mayerling, que se presentará por primera vez en Chile y Sudamérica entre el 10 y el 15 de octubre en el Teatro Municipal de Santiago.
Se trata de un reto de proporciones para cualquier compañía, por lo que el sólo hecho de interpretarlo es un testimonio de la madurez del Ballet de Santiago. Es particularmente desafiante para quien personifica al hijo de la mítica emperatriz Sissi y el emperador Francisco José, Rudolf –interpretado por los Bailarines Estrella Luis Ortigoza y Rodrigo Guzmán–, por la gran carga dramática del personaje y la enorme dificultad técnica.
Siete complejos e intensos pas de deux con cinco mujeres diferentes –la madre, la mujer y las amantes– dan cuenta de la mente perturbada del heredero al trono austro-húngaro y la opresión que marcó su vida, que terminó en un pacto de muerte con María Vetsera.
MacMillan trabajó con tramas muy dramáticas y se preocupó de que tanto la música –en este caso, de Franz Liszt, con arreglos de John Lanchbery–, la danza y la puesta en escena se orientaran a transmitir las oscuras emociones de sus obras.
Esa fue la misión que Lady Deborah MacMillan, viuda del coreógrafo y administradora de su legado, le encomendó al diseñador chileno Pablo Núñez para la creación de esta nueva producción, la más grande que ha tenido el Ballet de Santiago.
El Ballet de Santiago estará acompañado por la Orquesta Filarmónica de Santiago bajo la batuta de José Luis Domínguez.
» Vea todas las obras en cartelera | » Otras obras de danza[facebook]