Ai Weiwei junto a su hijo, Ai Lao, y su pareja, Wang Fen.
EFE.BEIJING.- El artista y disidente chino Ai Weiwei llegó hoy a Alemania en su primer viaje al exterior desde que la semana pasada recuperase su pasaporte, luego de que las autoridades chinas le prohibieran la salida del país durante cuatro años.
El artista aterrizó en el aeropuerto de Múnich, donde fue recibido por su hijo de seis años, al que no veía desde hacía un año. "Está muy bien por poder viajar de nuevo", comentó el artista de 57 años.
En esta ciudad fue operado hace unos años y se someterá a un examen médico para después de unos días continuar viaje hacia Berlín. En la capital alemana vive su hijo con su madre después de que hace un año Ai decidiera mandarlos fuera del país para velar por su seguridad.
Sin embargo, no quiso hablar sobre las circunstancias de la devolución de su pasaporte. "Eso llevaría mucho tiempo. Mi hijo espera", se despidió. "Quizá viaje aún a Londres, si me dan un visado", agregó.
Las autoridades británicas alegaron datos falsos en su solicitud de visado, pues no completó correctamente la información sobre su detención. "Es de dominio público que anteriormente recibió una condena criminal en China", señala el escrito, publicado por el propio Ai en su cuenta de Instagram. No obstante, el artista y disidente sostiene que "jamás" ha sido "detenido ni condenado por un crimen".
El artista más famoso de China fue detenido en 2011. Después, la compañía Fake Desing, que gestiona su estudio, fue acusada de irregularidades económicas, pero no hubo proceso alguno. Ai, que no es dueño de la empresa, pasó 81 días en prisión y después fue puesto en libertad, pero le retiraron el pasaporte. Lo recuperó la semana pasada.
No obstante, Ai sí recibió un visado restringido de 20 días para la inauguración de su exposición en la Royal Academy of Arts de Londres, que se llevará a cabo entre el 19 de septiembre y el 13 de diciembre. Al denegársele un visado mayor, no está claro si podrá asistir.
Según el escrito, pese a las irregularidades en la solicitud, se ha hecho "una excepción", pero si en el futuro no rellena los datos de forma correcta podría enfrentarse a una prohibición de entrada de diez años. Para Ai, la decisión "asume la postura de quienes dañan a los defensores de los derechos humanos".