Cerati pasó por diversos proyectos, aunque tres fueron los más determinantes: Soda Stereo, su etapa en solitario y, más atrás, el disco que grabó junto a Daniel Melero.
La Nación / GDA
SANTIAGO.- Hoy no es un día marcado con signo positivo en el calendario de los seguidores de Gustavo Cerati. Hace exacatamente un año, el 4 de septiembre de 2014, el músico partía luego de cuatro temporadas en estado de coma, cerrando una de las historias más trágicas que recuerde el rock latino.
No es día de fiesta, es cierto. Pero cuando se trata de artistas de la talla de Cerati, siempre hay algo que se impone al dolor o el extrañamiento: La persistencia de una obra sólida que se impone. Una que fue grande años antes de su muerte, y lo seguirá siendo años después.
Por cierto, esa obra tiene páginas marcadas con Soda Stereo, el grupo que llegó hasta lo más alto del rock latino, sobre todo tras el estallido que supuso
Nada Personal (1985), un álbum que llevó sus hits por todo el continente y que marcó una reivindicación personal para Cerati: Según él mismo dijo en varias entrevistas, el primer álbum del grupo, de 1984, no le gustó nada.
Desde
Signos (1986) hasta
Sueño Stereo (1995) sigue una discografía que pasó por diversos paisajes, desde un rock crudo hasta un cuidado pop de matices electrónicos, en una variedad de inquietudes que Cerati seguiría explorando luego en solitario.
En esa faceta, abierta desde Chile con
Amor Amarillo (1993), logró imponer diversos éxitos: "Te llevo para que me lleves", "Puente", "Cosas imposibles", "Adiós" y "Crimen", son sólo algunos de ellos, y que revisamos a continuación en esta lista de Spotify: