SANTIAGO.- "Mi nombre verdadero es Michelle Garrido", responde la aludida cuando se le pregunta por su identidad.
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¿Cómo es eso del nombre verdadero? ¿Te conocen por algún apodo?-Michiperry, obvio.
A ese nivel llega el fanatismo de esta joven de 24 años por Katy Perry,
artista que anoche se presentó en la Pista Atlética del Estadio Nacional, y que permitió a Garrido cumplir con uno de sus sueños, tras compartir con ella largos minutos en escena.
Sacando a relucir su estampa de
showoman, la norteamericana reapareció en la tarima antes del cuarto bloque de su espectáculo absolutamente sola, apenas con un foco apuntando a su figura.
Sin embargo, eso fue suficiente para seguir deslumbrando a las cerca de 30 mil personas que llegaron hasta el recinto de Ñuñoa, y a las que saludó extensa y chillonamente, hablando de lo feliz que estaba en Chile y que se encontraba un poco enferma, entre otros tópicos.
Hasta que lanzó la pregunta mágica: "¿Alguien quiere compartir con Katy Perry en el escenario?". Cientos de manos entusiastas y suplicantes se alzaron en ese momento al borde del escenario, mientras la artista insistía en que el elegido debía ser "chileno".
"¡Tú! ¡¿Eres Katy Perry?!", exclamó luego, dando cuenta de que la dinámica ya había dado resultado, y que había una elegida. Fue en ese momento cuando Garrido apareció en escena, revelando su look de peluca y vestido rosado brillante, coronado con un enorme corazón al frente.
"La verdad es que no lo pensé, pero lo imaginaba, lo soñaba", decía la joven una vez concluido el show, y con la adrenalina aún a tope. Aunque luego se sincera: "La verdad sí", agrega, aclarando que su
look estaba en buena medida dirigido a captar la atención de la cantante.
Porque Michelle, como buena fanática, sabía que el de Perry sería un show estrictamente esquematizado, respondiendo a un guión replicado en cada lugar. Y ese libreto dictaba que, justo antes de arrancar con el segmento más íntimo, la mujer de "California Gurls" interactuaría con una seguidora.
Incluso, el momento había sido noticia hacía sólo unos días, cuando las
imágenes de una fan brasileña besándola con insistencia y hasta intentando algunos "agarrones", dieron la vuelta al mundo.
Pero Garrido no llegó tan lejos. "Katy te amo", fue la consigna con que ella insistió. "Los fans chilenos te amamos mucho", le respondía después, mientras Perry intentaba inútilmente que le enseñara algunas palabras en "chileno". Pero la comunicación entre dos idiomas se hizo imposible.
"Entendí, pero estaba tan en shock de tenerla frente a mí, que la verdad es que ya no pensaba en nada, no razonaba", aclaró a la salida la joven, aludiendo a una frase de la artista que, probablemente, comenzará a darle vueltas una vez que su éxtasis vuelva a los niveles habituales.
Tras examinarla de pies a cabeza, acomodarle su peluca, y percibir que la joven chilena tenía incluso los mismos tatuajes y en las mismas zonas que ella, Katy Perry le tomó el hombro. "Puedo decirte que eres hermosa sin necesidad de parecerte tanto a mí", le dijo.