"El octavo clan" abre otra forma de abordar los mismos enfoques explorados por obras como "Los Juegos del Hambre", "Divergente" o "Maze Runner".
Ediciones B
SANTIAGO.- En un futuro distante, los continentes han desaparecido devorados por el sostenido aumento en el nivel de los océanos. Y el mundo, tal como lo conocemos, ha cambiado para siempre. Ahora, lo que queda de la humanidad malvive en las pocas estructuras que aún sobresalen de la superficie del mar, como la antigua ciudad de Nueva York, ahora llamada simplemente Nyork.
Allí, en medio de los rascacielos que todavía se mantienen en pie, siete grandes clanes se disputan el control de la "tierra seca" y los pocos recursos que van quedando. Entre ellos están los techs, voladores, raiders, predators y pastores de algas. Y algunos aún conservan el conocimiento para generar electricidad, mientras el resto solo se limita a observar desde la oscuridad. Pero un octavo clan, que todos creían exterminado, podría encerrar la clave para cambiarlo todo.
Este es el mundo distópico que describe "El Octavo Clan" (B De Blok, $12.900), la primera novela de la escritora Justine Evans, donde los humanos no solo han tenido que desarrollar nuevas destrezas, técnicas y códigos para sobrevivir; también la evolución ha operado profundos cambios en muchos de ellos, como los pastores de algas, que tienen la capacidad de respirar bajo el agua y cuentan con membranas entre sus dedos.
Hasta aquí podría tratarse de otra historia en la línea de "Los Juegos del Hambre", "Divergente" o "Maze Runner"; una especie de versión literaria juvenil de aquel desastre cinematográfico de 1995 que fue "Waterworld". Pero Evans incorpora a esta novela un factor nuevo, que dará un importante giro a la trama: el viaje en el tiempo.
La novela tiene todo lo que podría esperar un joven lector de este tipo de historias: Valientes protagonistas llamados a cambiar su distópica sociedad, romance y peligros en gran cantidad. Pero este libro de 440 páginas también destaca por el detallado mundo que construye Justine Evans, cuyas descripciones son tan vívidas que es fácil imaginarse dentro de ese futuro.
¿"El Octavo Clan" será el inicio de una saga literaria? Difícil afirmarlo, porque si bien su desenlace parece bastante bien cerrado, la novela deja algunas puertas estratégicamente abiertas. Y su autora, de momento, guarda silencio.