Un país sin definir. Época actual. Una dictadura militar. En poco tiempo quince colaboradores del dictador han sido asesinados. La bala del último atentado era para él, pero por accidente mató a su colaborador más cercano. El perro de su mujer, impactado por el susto del balazo murió de un ataque cardíaco. Ambos perdieron a sus confidentes más leales. Saben que la próxima bala seguramente va a dar en el blanco. Su único hijo los abandonó y se unió a los anarquistas. Su terror de ser asesinados crece ante la idea que el asesino material sea su propio hijo. La obra transcurre en esta atmósfera de miedo, odio y decadencia, propios del universo de Thomas Bernhard.
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