Es de esperar que en cada lanzamiento, Deftones juegue con las dinámicas a su antojo, manejándolas a tal nivel que siempre, desde la aparición de White Pony (2000), se descubran capas y capas dentro de una misma composición a medida que ésta se someta al escrutinio del auditor de turno. Ha sido de esta manera, de esta suerte de trabajo de laboratorio a la hora de la post-producción de un registro en el que claramente se busca, desde un inicio, subir al que escucha a una montaña rusa de emociones contradictorias, comandada por los riffs más duros y más "convencionales" que el guitarrista Stephen Carpenter haya hecho desde los tiempos del "pony pálido" y, por sobre todo, el aporte siempre interesante y preciso de Frank Delgado en teclados, sampleos y programaciones varias. Es él quien, en el apartado electrónico, da toda el contexto que mezcla nostalgia e ira de la voz de Chino Moreno en Gore, su más reciente trabajo en estudio.
Tal y como comentó Sergio Vega a nuestro portal, efectivamente se nota que los de Sacramento trabajaron mucho para dar con el sonido de este registro. Uno que no está tan alejado de su anterior trabajo, Koi no yokan (2012), pero que se diferencia en los matices y de ahí, la importancia que la banda dio a las dinámicas y a la contradicción desde la misma carátula del álbum, con la palabra "Gore" escrita en letras blancas sobre la foto de una bandada de flamencos alzando el vuelo. Esto también queda de manifiesto en el inicio del disco, "Prayers/Triangle". En contraposición a este tema, "Acid Hologram" vuelve a ese Deftones más duro en sus convicciones musicales aunque, en este tándem de enfrentamientos, son Chino Moreno y Frank Delgado los encargados de dar el matiz más melódico.
Quizás el instante que recuerde más a su anterior trabajo sea "Doomed user", tema que está dirigido principalmente por la guitarra de Carpenter. Y, en la vereda contraria, "Geometric headdress" y su intrincada base muestra también hasta dónde está dispuesta a llegar la banda en esta construcción de Gore. Asimismo, también enseña que son capaces de ir elaborando sus propias apuestas por sección: a "Geometric headdress" le sigue "Hearts/Wires" y "Pittura Infamante", quizás sus mejores canciones en años. Punto aparte merece el segmento final de Gore, el que la banda ejecuta de forma magistral. Todo inicia con el crescendo de "(L)MIRL", pasando por "Phantom ride", que cuenta con la participación de Jerry Cantrell, hasta "Rubicon", un término lleno de potencia.
Aunque suene a continuismo, lo cierto es que Gore representa un paso más en la constante evolución de Deftones y su propio sonido, el que han ido depurando hasta este octavo registro en estudio, el que se va descubriendo en los detalles, en esos sonidos que aparecen tras repetidas escuchas. Ahí, en ese nivel micro, aparecen los de Sacramento en todo su esplendor y Gore es una verdadera enciclopedia al respecto.
Deftones / “Gore” (Warner Bros./Reprise, 2016)
Canciones:
1. Prayers/Triangles, 2. Acid hologram, 3. Doomed user, 4. Geometric headdress, 5. Hearts/Wires, 6. Pittura infamante, 7. Xenon, 8. (L)MIRL, 9. Gore, 10. Phantom bride, 11. Rubicon.
Músicos: Chino Moreno (voces, guitarra), Stephen Carpenter (guitarras), Sergio Vega (bajo), Abe Cunningham (batería), Frank Delgado (samples, teclados, programaciones).
Músico invitado: Jerry Cantrell (guitarras en "Phantom bride").
Producción: Matt Hyde.