Woody Allen junto al elenco de "Cafe Society" en Cannes.
EFE.
CANNES.- Este miércoles comenzó oficialmente la gran fiesta del cine en Cannes, con la presentación de la nueva película de Woody Allen, "Cafe Society". El cineasta acudió a una rueda de prensa junto al elenco de la producción: Blake Lively, Jesse Eisenberg, Corey Stoll y Kristen Stewart, pero el encuentro estuvo lejos de ser perfecto y glamoroso.
Por una parte, estuvo la notoria molestia de Stewart, pues mientras Lively estaba encantada y posaba con seguridad ante los fotógrafos, la actriz de "Crepúsculo" se mostró más huidiza e incómoda.
Por otro lado, Woody Allen tuvo problemas de audición y eso dificultó sus declaraciones a los medios, pero Jesse Eisenberg mostró una gran complicidad con él y le repitió lo que necesitaba escuchar.
El realizador de 80 años obviamente bromeó con esta situación, siguiendo su estilo. "Llevo audífono y encima me he tenido que poner los cascos para escuchar la traducción y sigo sin escuchar absolutamente nada", afirmó muy serio.
Un problema consecuencia de su edad, algo que tampoco parece importarle mucho al realizador neoyorquino.
"Tengo ochenta años, no puedo creerlo, me siento joven", dijo Allen, que señaló que come bien y hace ejercicio pero reconoció que su buen aspecto se lo debe a la genética heredada de sus padre. "Me tocó el gordo", aseveró.
Aunque también aventuró que un día se levantará por la mañana, le dará un ictus y se quedará en silla de ruedas. Pero, hasta que eso suceda, afirmó: "seguiré haciendo películas".
"Café Society" será la película encargada de abrir esta noche la 69 edición del Festival de Cannes. Está ambientada en los años treinta, entre el mundo del cine en Hollywood y el de los clubes nocturnos de Nueva York, y tuvo una buena acogida en la proyección a la prensa
El filme se exhibirá fuera de competición. Allen es asiduo al festival, pero solo ha participado en la lucha por la Palma de Oro una vez, en 1985, con "La rosa púrpura de El Cairo".
