SANTIAGO.- Hollywood ha estado en el centro de la polémica durante los últimos días, luego de
los dichos del actor Elijah Wood sobre los abusos sexuales a menores que se producen en este mercado.
Pese a que posteriormente el estadounidense, de 37 años, explicó que sus declaraciones al semanario británico The Sunday Times habían sido sacadas de contexto, su entrevista inevitablemente trajo a la memoria otros hechos que hicieron que se pusiera en tela de juicio a esta industria.
El documental "Un secreto a voces" (2014), de la realizadora Amy Berg, hace un recorrido por el historial de acusaciones que rodea la capital cinematográfica. A través de diversos testimonios de algunos ex niños prodigio de la actuación, se retratan las presuntas situaciones a las que ellos fueron expuestos.
En la producción se acusan a personas que van desde los directores de casting hasta a quienes tenían el rol de "regular" la labor que ejercían los menores de edad.
"Eran como buitres"
Corey Feldman, recordado por sus personajes en "Los Goonies", "Cuenta Conmigo", "Generación Perdida" y "Gremlins", es uno de los que entrega su versión de cómo fue vivir la infancia en Hollywood. Él se hizo parte de este mundo cuando apenas tenía ocho años y su caso es probablemente uno de los más emblemáticos de este tipo.
Feldman asegura que no sólo tuvo que lidiar con los abusos sexuales de quienes manejan esta industria, sino que también con la explotación de sus padres con el fin de conseguir mayores ingresos. Su verdad también quedó plasmada en su libro autobiográfico "Coreyography".
"El problema número uno en Hollywood es, fue y será siempre la pedofilia", asevera. Además, recuerda que "había un círculo de hombres mayores que rodeaban a un grupo de niños actores. Gente con poder y tremendas conexiones en la industria del entretenimiento".
"Yo estaba rodeado por ellos cuando tenía 14 años y ni siquiera lo sabía. No fue hasta que me hice más mayor cuando me dí cuenta que los tenía por todas partes y realmente entendí lo que querían. Eran como buitres", agrega el actor.
Además, contó que su amigo y compañero de elenco en "Generación Perdida", Corey Haim, también pasó por una situación similar. "Un hombre adulto había convencido a Corey de que era perfectamente normal que hombres mayores y adolescentes tuvieran relaciones sexuales en la industria. Así que Haim permitió que lo sodomizaran", detalla Feldman en su libro.
Haim, quien al igual que su colega tuvo problemas con las drogas y el alcohol, falleció en 2010. Pese a que se descartó que su muerte haya sido producto de una sobredosis, Feldman aseguró que su deceso había sido culpa de un "magnate de Hollywood", sin especificar a quien se refería.
Personajes influyentes en Hollywood
Otro de los testimonios que aparecen en esta producción es el de Evan Henzi, quien fue víctima de abusos sexuales durante cinco años por parte de Martin Weiss, su manager.
Weiss era considerado uno de los agentes más influyentes de la industria, impulsando la carrera de decenas de jóvenes en programas como "Buena suerte Charlie" (Disney Channel) e "ICarly" (Nickelodeon).
En el año 2011, luego de que Henzi lograra grabar una conversación en la que admitía que las acusaciones eran ciertas, finalmente fue arrestado. Sin embargo, estuvo solamente seis meses en prisión y después de su paso por la cárcel pudo volver a trabajar en la industria.
Joey Coleman es otro actor que durante su infancia se habría visto sometido a estos abusos por parte de Michael Harrah, quien es jefe de comité del Sindicato de Actores (SAG) encargado de gestionar el trabajo con menores de edad.
En la producción, se puede ver cuando Coleman encara a su agresor: "No me gustó cuando me hiciste dormir en tu cama y tocarte. Lo odié". Supuestamente, él le responde —pensando que la conversación no estaba siendo grabada— lo siguiente: "Eso fue algo que no querías y no lo debí hacer, pero no hay forma de que lo podamos borrar". Posteriormente Harrah desmintió lo hablado y, al igual que Weiss, hoy continúa con su trabajo en Hollywood.
A través de estas historias no sólo se puede ver la compleja realidad de quienes llegan a ser famosos de manera prematura y no cuentan con una red de apoyo que los ayude a lidiar con esto, sino que también queda en evidencia una realidad preocupante, que tiene que ver con la impunidad con la que actúan este tipo de agresores.