Los restos de Abbas Kiarostami será repatriados a Irán.
EFE.
PARÍS.- Como en el caso de Rossellini o Godard, habrá un antes y un después de Abbas Kiarostami.
El cineasta iraní fallecido en Francia de un cáncer a los 76 años es uno de los más grandes del mundo.
El director, ganador de la Palma de Oro en 1997 por "El sabor de las cerezas", había viajado a Francia la semana pasada para recibir tratamiento tras someterse a varias operaciones en su país entre febrero y abril. Kiarostami falleció a últimas horas del lunes en un hospital privado de París, y su cuerpo será repatriado para ser enterrado en Irán.
El mundo del cine lamentó el deceso, así como también parte de la comunidad internacional.
El ex presidente del Festival de Cannes Gilles Jacob, fue uno de los primeros en manifestar su pesar. "Abbas no es solamente el cineasta iraní más grande, el Rossellini de Teherán, el buscador que encuentra, era también un fotógrafo inspirado. Encarnaba el arte", dijo a través de redes sociales.
"Forma parte de esos cineastas muy contados que han supuesto un antes y un después para el cine", consideró Frédéric Bonnaud, director de la Cinemateca Francesa. "Era un inventor porque llegaba a conjugar cierto realismo, hablando mucho de su país y de los hijos de su país, aun a sabiendas de que el cine es un espectáculo que puede manipular lo real", añadió.
La reconocida dibujante y cineasta Marjane Satrapi, por su parte, destacó la influencia que tuvo para ella. "Sin él, nunca hubiera podido hacer 'Persépolis'", aseguró en referencia a su aplaudida novela gráfica. "En Europa sus películas se habían visto y ya no se consideraba a los iraníes unos terroristas, sino seres humanos. Abrió la vía a toda una generación de artistas iraníes. Todos nosotros se lo debemos", apuntó.
El director iraní Asghar Farhadi, ganador de un Oscar con "Nader y Simin, una separación", dijo al diario británico The Guardian que estaba totalmente "conmocionado" con la noticia. "Era más que un cineasta", dijo Farhadi. "Era un místico moderno, tanto en el cine como en su vida privada".
El presidente iraní Hasan Rohani saludó la memoria del cineasta destacando su "mirada diferente y profunda" sobre la vida. "Su llamado a la paz y a la amistad perdurará en el séptimo arte", afirmó Rohani en un tuit.
"Con obras novedosas, modernas y bellas, aportó una nueva definición del cine y mantuvo en lo alto el nombre de Irán en los medios artísticos del mundo", dijo por su parte el ministro iraní de Cultura Alí Janati.