ROMA.- La fiscalía de Roma solicitó hoy una pena de ocho meses de prisión para el empresario barcelonés Javier Rigau por estafa en relación con el presunto matrimonio falso contraído en 2010 entre él y la actriz italiana Gina Lollobrigida.
La fiscal de Roma, Claudia Terracina, solicitó hoy esa pena en el proceso llevado a cabo en la capital italiana en relación con la unión entre Rigau y la actriz, y afirmó que el empresario español tenía intención de acceder al patrimonio de la artista mediante ese enlace.
"El interés del imputado era adquirir el estatuto de cónyuge para acceder al inmenso patrimonio de Lollobrigida, muy deseable incluso para una persona con medios como Rigau", dijo la fiscal según medios locales.
Según la abogada, Rigau tenía la intención, mediante un documento notarial falso —cuyo destino la actriz pensaba era representarle en asuntos de difamación en prensa pendientes en España— de "esconder a Lollobrigida su maniobra ilegal, porque ella tenía que desconocer que se casaba".
La fiscal, según los medios locales, recordó que la actriz pensó inicialmente en contraer matrimonio con Rigau como parte de una operación de relanzamiento de su imagen, pero que después desistió de ello.
El proceso en la capital italiana comenzó en mayo de 2015 y Rigauy es acusado de estafa y falsedad documental por haber hecho firmar a Lollobrigida un documento con el que aceptaba el matrimonio con él, supuestamente sin saberlo.
Al parecer, la intérprete italiana otorgó con su firma poderes a otra mujer, la española María Pilar Guimera Gabilondo, para contraer matrimonio en su nombre con el catalán.
Una puesta en escena realizada presuntamente por Rigau para, según dijo la fiscal Terracina al comienzo del juicio, obtener el estatus de cónyuge y poder acceder, así, a una pensión y a la herencia de la estrella, de 89 años.
La intérprete italiana y Rigau mantuvieron una relación sentimental entre 2006 y 2007; en octubre de 2006 Lollobrigida anunció su boda con Rigau, aunque tras varios meses de noviazgo suspendió el enlace con el español, 34 años más joven que ella.
Finalmente el polémico matrimonio se celebró en la iglesia de San Vicente del barrio barcelonés de Sarrià el 29 de noviembre de 2010 mediante dicho poder especial otorgado ante notario.
Rigau, durante el proceso en España, ha defendido la legalidad del documento mientras que la actriz ha negado que firmara los documentos para casarse con el español.
Hace un año la justicia española cerró definitivamente la causa abierta tras la denuncia de la actriz.
Un informe de la Policía Nacional había corroborado un dictamen previo que descartaba que la rúbrica de Lollobrigida que aparecía en los poderes firmados el 6 de agosto de 2010 para celebrar la boda con Rigau estuviera falsificada.
La causa contra Rigau se abrió en España a raíz de una denuncia de Lollobrigida, que acusó al empresario barcelonés de un delito de matrimonio ilegal y otro de falsedad documental.
La intérprete está divorciada desde 1981 del médico yugoslavo Milko Scofic, con quien se casó en 1949 y con el que tuvo a su único hijo, Andrea Milko, que nació en 1957.
