SANTIAGO.- Roberto Apud no oculta su pesar al momento de hablar del fallecido director Eduardo Domínguez. Apud, fue productor de varios programas en los que participó Domínguez, como "Sábados Gigantes", "Más Música" y, finalmente, "Rojo".
De entrada, el productor aclara que nunca fue "amigo amigo" del director y que siempre tuvimos muchas diferencias. "Pero él era un gran director. Era una persona difícil. Era un genio y los genios son complicados. Creo que junto a Eduardo Beltrán han sido los mejores directores que han pasado con la TV".
Pero Apud explica que fue debido a esta visión sobre la industria que finalmente se hicieron amigos. Tanto así, que lo visitó hace 10 días en Cartagena, invitado por el productor Jorge Soissa —"La persona que estuvo más cerca de él, el amigo inseparable hasta el final", asegura Apud— y planeaban ir a verlo nuevamente hoy.
Esta amistad ocurrió pues hace alrededor de unos tres años empezó a tener reuniones periódicas con Domínguez para analizar la TV, invitado por Soissa y Pablo Ávila. "Él ya tenía dificultad para moverse, pero podía hablar. A veces le costaba un poco, pero lo hacía con una lucidez increíble", cuenta Apud y recalca que el director mantuvo intactas sus facultades mentales hasta el último momento.
Sobre la compleja situación de los últimos años de Domínguez, Apud comenta: "Él se sintió bastante abandonado por la gente de la televisión". Y explica: "Siento pena y un poco de rabia, porque él tuvo las luces, la fama y el dinero, pero terminó sin nada. De repente esto sirve para reflexionar sobre si una persona te dio la mano, o no te la dio, y sufre una desgracia, hay que dedicarle una hora al año para ir darle una alegría".
Claridad para ver la comedia
El actor Felipe Izquierdo trabajó con Domínguez entre los años 1989 y 1998, períodos en los que formó parte de los programas "Mediomundo" y "Venga conmigo", donde fue parte de "Corazones Service".
"Estoy súper dolido por la situación, porque no era un director cualquiera. Se involucraba en el aspecto creativo de los espacios: entendía el humor y tenia una claridad para ver la comedia que era muy particular", dice y explica que otro factor fundamental era el hecho de que ocupaba su "poder" en la estación televisiva para apoyar las nuevas ideas.
"En algún momento hay un acto de fe en las cosas. Cuando él estaba arriba, él tuvo fe en mí, en Fernando. Esa fe la basaba en el instinto creativo. Él era capaz de ver mas allá. Otro factor es que él tenía autonomía para tomar decisiones", recuerda. Para finalizar, agrega: "Siento que Eduardo entregó su vida a la televisión y lo mínimo es dar un testimonio de que él fue un tremendo aporte, creador de otros espacios. Él levantó a TVN de alguna manera".
Intenso y profesional
Rafael Araneda, quien trabajó con Domínguez en "Rojo", recuerda al realizador de un muy buen modo. "Televisivamente, Eduardo era un hombre intenso y profesional. Le gustaba hacer programas en vivo y en directo, siempre con mucho humor y grandes puestas en escena. 'El Flaco' era de correr riesgos, de gozar con la adrenalina que produce de este trabajo", explica.
Aparte de eso, asegura que, en lo personal, era un gran tipo. "Leal, paternal, siempre con un consejo, una crítica constructiva. Se fue uno de los grandes directores de la televisión chilena que tuve el gusto de conocer. Fuimos muchos los que conocimos de su talento y rigurosidad para trabajar".
El maestro
La directora Alejandra Artigas, cuenta que comenzó a trabajar con Domínguez en 2004 para "Rojo VIP" y que a ella le llamaba la atención que no solía saludar. "Le dije que me parecía súper petulante, que saludaba día por medio y que no lo podía creer. Él me dijo que era muy volado y que dese ahí nos hicimos amigos".
"Era la última de sus asistentes", dice recordando que era muy exigente y preocupado de cada detalles, pero se fijaba en lo que hacía cada uno en su equipo. "Él hizo que me ascendieran a directora, siempre digo que él era mi maestro. El que parecía que tenía más ego es el que tenía menos: me hizo crecer y me acompañó". Cuando trabajamos en "Rojo", me dijo que me iba a ayudar para que yo volara sola".
Años más tarde, cuando ya habían colaborado en "Grandes chilenos" —"cuando Eduardo ya estaba un poco enfermo", le dijo: "Ahora es el tiempo de las mujeres, es tu turno, vamos por todo", dice y agrega: "Era un grosso, de verdad. Todo lo que te pueda decir es poco".
