SANTIAGO.-
¿Porqué Jorge Luis Borges nunca ganó el Nobel de Literatura? Siendo uno de los autores más destacados del siglo XX y definitivamente uno de los más leídos en la lengua hispana, la pregunta de porqué no recibió el máximo galardón de las letras es un cuestionamiento que ha inquietado a muchos a través del tiempo.
A través de nuevos documentos desclasificados por la Academia Sueca, organismo que entrega los prestigiosos premios Nobel desde 1901, esta pregunta hoy por fin encuentra respuestas.
Si bien sonó como supuesto candidato de manera constante entre los años 50 y 80, lo cierto es que el autor argentino estuvo solo a un paso de conseguir el reconocimiento en 1967.
Aquella fue una decisión controvertida, en la que resultó ganador el guatemalteco Miguel Angel Asturias, quien no tenía tantos méritos y reconocimientos como Borges o como Graham Greene, quien también figuraba en la lista de candidatos para recibir el Nobel de Literatura aquel año.
Las razones puntuales que condenaron al autor argentino pueden conocerse hoy, pues los documentos de cada deliberación se hacen públicos una vez pasados 50 años. Esto, para que no influyan en las elecciones cercanas.
Según los archivos de 1967, a Anders Osterling, presidente del comité del premio en aquel entonces, le parecía que el autor de "El Aleph" resultaba "demasiado exclusivo o artifical en su ingenioso arte en miniatura". En tanto, Greene fue apoyado por Osterling.
Tras este rechazo puntual, la Academia Sueca desistió de premiar a Borges durante largos años consecutivos hasta que finalmente el autor se fue a la tumba sin el galardón. Las razones que lo explican son más bien políticas y responden a una visita que Borges hizo a Chile en 1976.
El escritor recibió un Doctorado Honoris Causa en la Universidad de Chile y en el discurso alabó al régimen militar de Augusto Pinochet, con quien se reunió al día siguiente y le agradeció su hospitalidad. Estos hechos habrían sido la condena definitiva de Borges para con la Academia Sueca.
El poeta sueco Artur Lundkvist, quien más tarde fuera nombrado secretario permanente de la Academia así lo confirmó: "La sociedad sueca no puede premiar a alguien con esos antecedentes (por la visita a Pinochet)".
