SANTIAGO.- Numerosas personas se reúnen en las afueras de una casa en el balneario de Las Cruces. Es el hogar de Nicanor Parra, el más importante poeta contemporáneo chileno, quien acaba de fallecer a la edad de 103 años.
Su larga vida comenzó en la localidad de San Fabián de Alico, en la región del Bío Bío. "Hijo mayor de profesor primario, Y de una modista de trastienda", como él mismo narraría en "Epitafio", antipoema que integra el texto "Obra Gruesa" (1969).
Fue el mayor de numerosos hermanos. Una de ellas, la famosa folclorista
Violeta Parra, quien acaba de celebrar el centenario de su nacimiento. Nicanor recibió a la artista en Santiago y la instó continuar con sus estudios, cuando él cursaba la enseñanza secundaria en el
Internado Barros Arana. Si bien no logró el cometido, Violeta encontró en él un perpetuo consejero y ambos fueron muy cercanos en vida.
Antes de migrar a Santiago, Nicanor postuló a la Escuela de Carabineros, pero su estatura no cumplía con el requisito exigido. En la capital se acercó a los libros y a la cultura e ingresó a estudiar matemática y física en el Instituto Pedagógico.
Sus primeras publicaciones las hizo en 1935 en la "Revista Nueva", de circulación interna del establecimiento. Allí experimentó la literatura junto a compañeros de generación como el escritor Jorge Millas y el pintor Juan Pedraza. Dos años después publicó el libro "Cancionero sin nombre", que ganaría el Premio Municipal de Santiago.
Así arrancó una bibliografía prolífica que incluye "Poemas y antipoemas" (1954), Versos de salón (1962), Canciones rusas (1967), Obra gruesa (1969), Artefactos (1972), Sermones y prédicas del Cristo de Elqui (1977), Nuevos sermones y prédicas del Cristo de Elqui (1979), Chistes para desorientar a la policía (1983), Coplas de Navidad (1983), Poesía política (1983), Hojas de Parra (1985) , entre otras obras.
Lo que caracterizó la obra de Parra no solo fueron sus escritos, sino también sus artefactos e instalaciones.
Una de las facetas más impactantes del recién fallecido escritor, es la de físico y matemático. Estudió en grandes universidades de Estados Unidos como
Brown University y
Oxford, donde fue conmemorado como miembro honorífico.
Sus últimos años los pasó refugiado en su casa en Las Cruces y luego en La Reina. Aún desde allí, jamás se desvinculó de la contingencia. Sus cercanos dicen que no había día que no hojeara el diario y seguía imponiendo los temas de conversación en los círculos culturales.
Su última publicación fue "Antiprosa", en 2015. Pocos años antes había colaborado en la exposición "Parra 100" en el Centro Cultural GAM. Con motivo de sus cien años, se exhibieron numerosas fotos inéditas del antipoeta, vídeos familiares y documentos que el mismo Nicanor facilitó.
Su nombre sonó constanmente como aspirante del Nobel de Literatura. A sus 103 años ya se había adjudicado algunos de los premios nacionales e internacionales más importante en materia de cultura. Entre los que destacan el Premio Nacional de Literatura, en 1969; el Premio de Literatura Latinoamnericana y del Caribe Juan Rulfo, en 1991 y el Premio Miguel de Cervantes, en 2011.
La deuda quedó pendiente. Si bien Parra se fue de este mundo sin el preciado galardón Sueco, su influencia en la literatura lo posiciona para la eternidad como el poeta chileno más grande de las letras contemporánea, en un icono cultural y en el inolvidable y primer antipoeta.
Su fecha de muerte coincide con la del pintor Salvador Dalí y con el escritor activista Pedro Lemebel, que murió en 2015 y con quien compartieron más de una convicción en vida.