SANTIAGO.- En Francia, una nueva polémica ha nacido, la que guarda relación con la sala de espectáculos Bataclan, ubicada en París, lugar en que los administradores del recinto programaron el concierto de un rapero musulmán, algo que tiene escandalizado al país.
Médine, artista de origen argelino, se presentará el próximo 20 de octubre en el recinto que el 13 de noviembre de 2015 fue blanco de un atentado terrorista mientras se presentaba la banda estadounidense Eagles of Death Metal. El acto tuvo como saldo 130 fallecidos fue reivindicado por el Estado Islámico (EI).
El rapero es conocido por una carrera salpicada de escándalos, principalmente el contenido de sus letras, consideradas "violentas" por hacer referencia a la colonización y el islamismo, algo que ha cautivado la atención de algunos inmigrantes radicados en Francia.
"Pongo fatuas en la cabeza de los idiotas / Me basta con Alá, no necesito que me hagan laico", reza uno de los versos de "Don't Laik", una de sus composiciones.
"Ningún francés puede consentir que ese tipo vaya a vomitar su basura y porquerías en un lugar donde fueron asesinados un centenar de franceses", dijo Marine Le Pen, presidenta del Frente Nacional (FN, de extrema derecha). Laurent Wauquiez, presidente de Los Republicanos (LR, derecha tradicional), manifestó en su cuenta de Twitter que el concierto "sería un sacrilegio para las víctimas y un deshonor en Francia".
Life for Paris, una organización que apoya a las familias de las víctimas del atentado señala, por su parte, que no está de acuerdo con la cancelación del show de Médine. En un comunicado señalaron que los gestores del Bataclan "también tuvieron familiares entre las víctimas y deben ser libres de programar los conciertos de la sala como lo estimen oportuno, bajo el control de la prefectura de Policía de París, claro está".
Sin embargo, la polémica se arrastra desde el momento en que el recinto comenzó a agendar espectáculos luego de la tragedia. Eso ha generado división entre grupos y artistas, con partidarios que señalan que es hora de "volver a la normalidad" y otros que llaman a "no volver nunca más a Bataclan".
