SANTIAGO.- Tremenda, talentosa, icónica, inolvidable. Estas son solo algunas de las palabras con las que los chilenos han querido recordar a la actriz Nelly Meruane, quien falleció hoy a la edad de 90 años.
Solo diez días separan su muerte de la de
Liliana Ross, una de sus colegas y compañeras cercanas. "Deben estar preparando el tremendo montaje en el cielo porque se están llevando a las mejores", evoca un usuario nostálgico en las redes sociales.
La partida de ambas marca el inicio del fin de una generación dorada de actrices nacionales octagenarias y nonagenarias, quienes plasmaron sus nombres para siempre en la historia de las artes escénicas del país.
Para los más jóvenes, Meruane probablemente esté contenida en los personajes que interpretó para teleseries como "Marrón Glacé", "Playa Salvaje", "Fuera de Control", "Machos" y "Hippie", solo algunas de las decenas de producciones televisivas en las que participó.
Nelly Meruane como "Cotocó" en "Juani en sociedad" y como "Dora" en "La Madrastra". Crédito: Archivo El Mercurio.
Pero su historia en la TV se remonta a finales de los '60, cuando debutó como "Cotocó Pereira" en la serie "Juani en sociedad". Allí compartió elenco con otras grandes de las tablas locales como Sonia Viveros y Silvia Piñeiro.
A inicios de los años '80, volvió a la pantalla chica como "Dora" en la teleserie "La Madrastra". En esa época, la producción alcanzó índices de sintonía inéditos para la televisión chilena: era la primera telenovela producida y difundida en color. "En ese elenco no había nadie que no hubiera estudiado teatro, así se hacían las teleseries antes", recordaría en una entrevista el año pasado.
Si bien en vida fue crítica del vocabulario utilizado en las producciones actuales, se dice que Meruane marcó un hito cuando en "Matrimonio de Papel" (1985), se compenetró tanto con su personaje, que se salió del libreto y se convirtió en la primera actriz en soltar un garabato en la TV chilena: "Ándate a la cresta".
Una vida, dos amores
Durante su vida, Meruane tuvo dos grandes amores: el teatro y Juan Carlos Bistoto, su marido. Su devoción por ambos la delineó como una mujer perseverante y apasionada.
El primero de aquellos romances, el con la actuación, comenzó cuando Meruane tenía solo cinco años. En Toltén, en la Región de la Araucanía, su madre estrenó una obra en un colegio, cuyo diálogo, según ella misma contó en vida, no lo pudo olvidar jamás.
Aún cuando supo desde un comienzo que había nacido para las luces, las negativas de sus padres la forzaron a buscar otro camino, y
estudió pedagogía en castellano. Sin embargo, no estaba dispuesta a renunciar a su gran pasión y comenzó, a escondidas, a estudiar paralelamente teatro. "Mi padre no lo supo hasta que me vio en los diarios", contaría posteriormente.
Su trayectoria sobre las tablas es extensa, pero sus galardones trazan una breve historia. Estrenó "La pérgola de las flores", de Isadora Aguirre, en 1960; se llenó de reconocimientos por "Mama Rosa", de Fernando Debesa, en 1982, y ganó el Premio Altazor a Mejor Actriz por "Coronación", en 2014. Además, durante 20 años perteneció al elenco estable del Teatro de la Universidad Católica de Chile.
En el teatro: Nelly Meruane en ensayo de "Locos de verano" (1966) y en "Coronación" (2014). Crédito: Archivo El Mercurio.
Con el segundo de sus amores, Juan Carlos Bistoto, conformaron una de las relaciones más largas del mundo artístico. Todo comenzó cuando el actor de origen argentino llegó a dirigir, por un breve período, "Juani en sociedad". Bistoto venía de paso para luego radicarse en Nueva York, lo que finalmente nunca ocurrió. Cuarenta y cinco días después de conocerse, el actor y Nelly Meruane contrajeron matrimonio, y su unión perduró hasta el día de la muerte de la actriz, 49 años después.
Nunca pudieron tener hijos y eso no fue un tema menor para Meruane. Los papeles donde hacía de madre tenían para ella un significado especial, pues era la forma en que podía representar aquello que añoraba. "Ahí me realizo, entonces le pongo toda la ternura", aseguró el año pasado en una entrevista.
Con Bistoto, viajaron en los '70 hacia Venezuela, donde vivieron durante nueve años. En ese país, Meruane actuó en la película "
El pez que fuma", que aquel año representó a los venezolanos en los premios Oscar. De vuelta en Chile, potenciaría su exitosa carrera como actriz de teleseries.
Durante los últimos años, ya estaba alejada de las pantallas, no por opción propia sino por un accidente en auto que afectó su cadera y movilidad. "Pero si me llaman, ahí parto, me lanzo y no hay problema", dijo en 2017, cuando en recuperación, todavía esperaba ansiosa el momento en que llegara la llamada que la llevara de vuelta a la actuación, aquel amor que perduró toda una vida.
Nelly Meruane y Juan Carlos Bistoto, en 2014. Crédito: Carla Dannemann, El Mercurio.