Bomberos continúan trabajando en el Museo Nacional, martes 4 de septiembre de 2018.
EFE
SANTIAGO.- A tres días de que un gran incendio acabara con el
Museo Nacional de Río de Janeiro, las autoridades buscan responsables y analizan cuáles fueron las causas que llevaron a que se desatara una tragedia de tal magnitud, donde se estima que de la colección compuesta por 20 millones de piezas históricas,
alrededor del 90% estaría perdido.
La subdirectora del museo,
Cristiane Serejo reveló una información que vuelve todavía más preocupante la situación:
el Museo Nacional de Río carecía de seguro sobre su patrimonio. Tampoco contaba con una brigada de bomberos para combatir posibles focos de fuego.
Estos antecedentes se suman a los trascendidos de que las condiciones para que se produjera el siniestro se dieron a causa del recorte de fondos públicos para la mantención del museo, que provocó problemas en la edificación como goteras, filtraciones e instalaciones eléctricas en mal estado.
Serejo explicó que la contratación de un seguro y la creación de un grupo de funcionarios capacitados para combatir incendios, habían sido descartadas por las autoridades de la institución por tratarse de costos para los que no daban abasto. Sin ir más lejos, la edificación operaba sin la licencia respectiva del Cuerpo de Bomberos local.
El Gobierno brasileño, en tanto, ya anunció la liberación de fondos de emergencia para comenzar la reconstrucción del Museo Nacional de Río, que tendrá que levantar todo un acervo nuevo para rehacer su colección.
"Hemos recibido varias ofertas de donación, incluso de algunas instituciones extranjeras. Vamos a hacer una campaña para recibir ese material y poder levantar el Museo Nacional con nuevas colecciones", afirmó su subdirectora.
Entre los objetos que se han podido rescatar de entre los escombros, destacan piezas de cerámica, la colección de meteoritos, un retrato del Mariscal Cándido Rondon y un cráneo humano, que se estudiará para verificar si se trata de "Luzia", de 12 mil años de antigüedad.
También, informó Serejo, sobrevivieron materiales que estaban almacenados en edificaciones vecinas como la colección de invertebrados, una colección de insectos, el herbario y al menos 500 mil obras de la biblioteca.
