Miles de personas acudieron el jueves al
funeral público del rapero Nipsey Hussle en Los Ángeles, quien fue baleado en la ciudad el mes pasado.
Las entradas gratuitas se agotaron esta semana para el
evento de dos horas de duración en el Staples Center, un recinto popular para deportes y conciertos de música pop con capacidad para 21.000 personas. Aún no se anunciaron los intérpretes.
Los
seguidores del rapero, muchos con camisetas con el rostro de Hussle o flores,
hicieron fila desde temprano para ingresar al lugar ubicado en el centro de la ciudad, custodiado por decenas de policías en coches, motos y bicicletas.
El
servicio fúnebre será transmitido en vivo en Black Entertainment Television (BET) y luego
continuará con una procesión de 40 kilómetros por las calles del sur de Los Angeles, donde el músico creció y murió baleado el 31 de marzo.
La seguridad fue reforzada en el Staples Center y sus alrededores, debido a las antiguas conexiones de Hussle con algunas conocidas pandillas callejeras de Los Angeles. La semana pasada se produjo una estampida en una vigilia local por el músico luego de reportes de que había un hombre armado en la multitud.
Últimamente Hussle, de 33 años, había utilizado su fama como activista comunitario y contra la violencia de las pandillas. Fue abatido a tiros afuera de una tienda de ropa que tenía en el sur de Los Angeles.
La policía arrestó la semana pasada a un hombre de 29 años que se declaró no culpable de los cargos de asesinato.
La fuerza de seguridad dijo que el tiroteo estuvo motivado por una disputa personal entre Hussle y el sospechoso, Eric Ronald Holder, aunque agregó que ocurrió en un momento de recrudecimiento de la violencia y asesinatos vinculados a pandillas en marzo en el sur de Los Angeles.
Hussle, cuyo nombre real era Ermias Asghedom, estuvo nominado al Grammy a principios de este año por su álbum debut de estudio "Victory Lap".