Tres documentos escritos a mano,
y supuestamente preparados y
firmados por Aretha Franklin, parecen dar
instrucciones sobre el destino del patrimonio de la legendaria cantante estadounidense, contradiciendo la
creencia de que no dejó testamento a su muerte en 2018.
Los documentos obtenidos y publicados por el diario Detroit Free-Press, fueron descubiertos
en un cuaderno de espiral hallado bajo los cojines de un sofá en el salón de su casa, así como en
un gabinete cerrado bajo llave al que no se había podido acceder hasta ahora.
Las
16 páginas de papeles garabateados a mano y difíciles de leer están fechados entre 2010 y 2014, y
aparentemente distribuyen bienes -incluidos inmuebles, joyas, equipos de música y regalías musicales-
entre miembros de su familia.
En el documento que data del 21 de junio de 2010, la "Reina del Soul" se declara a sí misma sana de mente y salud, salvo por su "presión arterial elevada" y una "masa en el páncreas".
Franklin murió a los 76 años en agosto de 2018, tras una larga batalla contra el cáncer de páncreas, desatando una avalancha mundial de duelo.
Su fallecimiento también generó preguntas sobre el futuro de sus bienes, pues su familia -que incluye a cuatro hijos y otros descendientes- creyó que no había dejado testamento.
David Bennett, quien fuera por largo tiempo abogado de Franklin, presentó los documentos en una corte de Michigan y dijo no estar seguro de si eran válidos según la legislación del estado. Una audiencia está prevista para el 12 de junio.
"Los herederos, a través de sus abogados, no han sido capaces de llegar a un consenso entre ellos sobre la admisión, validez" de los aparentes testamentos, según se lee en los documentos judiciales.
La reglamentación en Michigan determina que si ningún testamento es declarado como legal, el patrimonio, que según reportes corresponde a unos 80 millones de dólares, será dividido en partes iguales entre sus cuatro hijos.