SANTIAGO.- "Una luz en la sombra" (Planeta, $13.900) se titula la novela histórica en que la periodista Ana Campos revela los detalles de la vida de Rosa "Miti" Markmann, la esposa del ex Presidente Gabriel González Videla, quien gobernó el país entre 1946 y 1952.
Según Campos, Markmann fue pionera en instalar -al lado del despacho presidencial en La Moneda- su propia oficina de "Primera Dama", desde donde luchó para dar derechos civiles a las mujeres, levantar viviendas sociales y "tuvo una agenda propia", entre otras cosas. Todo esto en una época donde el la mujer "era una sombra".
"Ella fue feminista en creer que la mujer era tan capaz como el hombre", dice a Emol la autora sobre Markmann, quien falleció en 2009.
- ¿Por qué decidiste escribir un libro sobre Miti Markmann? Tengo entendido que fue tu abuela… ¿cómo fue la investigación?
- Mis abuelos siempre nos contaban historias de su vida, que resultaban emocionantes y únicas. Cuando mi abuela cumplió 90 años, y aún estaba muy lúcida, pensé que esas historias se iban a perder. Le propuse juntarnos para escribir sobre su vida y después de un año de encuentros semanales ella me pasó más de 500 cartas que abarcaban varios períodos de su vida. Al leer esas cartas me di cuenta de que había literatura, porque en ellas encontré amor, valor, dolor, lucha política y lucha por los derechos de la mujer. Complementé la información con diarios de la época, entrevistas, y libros de historia. Así pude encontrar un relato íntimo y recrear una época.
- Has afirmado que ella instaló el concepto de Primera Dama, ¿por qué? ¿Cómo era antes?
- Antes de que ella tomara un rol activo como Primera Dama, las mujeres de los Presidentes quedaban en la sombra, no tenían ningún papel, aunque algunas como Juanita Aguirre tomaron iniciativas como, por ejemplo, crear el Comité de Navidad. Pero Miti fue la primera en instalar una oficina en La Moneda y recibir las inquietudes de las mujeres. Posteriormente creó la Oficina de la Mujer, la Fundación de Viviendas de Emergencia para darles un hogar digno a las mujeres más pobres, la Asociación de Dueñas de Casa, siguió con el comité de Navidad, y luchó por los derechos civiles de las mujeres que culminó con la aprobación del voto femenino universal en 1949.
Rosa Markmann junto a Eleanor Roosevelt, durante su estadía en EE.UU. en 1952. Crédito: El Mercurio
- ¿Qué período de su vida aborda el libro? ¿Qué años?
- Este libro aborda el período de vida que va desde que nace en la pequeña localidad de Taltal en 1906, hasta el último día de la presidencia de Gabriel González Videla en 1952. Ese camino de Taltal a La Moneda es una vida de superación y esfuerzo, de aprender a sacar la voz al lado de un hombre público y de muchas realizaciones. Es una vida también llena de aventuras, porque vive en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, viaja a la Antártica, a Estados Unidos donde se sienta al lado del Presidente Truman en la Casa Blanca, y de aprender a desenvolverse en todos estos nuevos mundos.
- ¿Consideras que ella era feminista? ¿En qué sentido?
- Ella fue feminista en creer que la mujer era tan capaz como el hombre, que era capaz de aportar con su visión única a este mundo gobernado por hombres y también era feminista en el sentido que no soportaba las injusticias de las que eran víctimas las mujeres en esa época. Había mucha pobreza y las mujeres criaban solas a sus hijos porque los maridos se gastaban el sueldo a su antojo o enajenaban los bienes de la sociedad conyugal sin el consentimiento de las esposas. Por esto, (Miti) decidió tomar estas luchas como propias.
- ¿Por qué el título "Una luz en la sombra"?
- El título se refiere a que en la primera mitad del siglo, XX la mujer era una sombra.
No tenía derechos y vivía sometida al esposo. Las primeras damas también vivían a la sombra de sus maridos, siendo meras espectadoras de ese mundo político que las rodeaba.
Ella brilló con luces propias, sacó a las mujeres de la indefensión civil, y tuvo una agenda propia.
- ¿Qué fue de Miti Markmann después de ese período?
- Después que salió de la presidencia, ella hubiese querido seguir ligada para siempre a la Fundación de Viviendas de Emergencia y tener un rol social hacia la mujer. Sin embargo, por razones políticas, no fue posible y se dedicó a compartir más con su marido con su familia, con sus hijas y nietos pero siguió ayudando particularmente a la gente que seguía enviándole cartas y pidiéndole colaboración en situaciones de fragilidad social.
- ¿Cómo era la relación de ella con González Videla?
- Él reconoció que sin ella jamás hubiera llegado a la Presidencia. Tuvieron dificultades como todos los matrimonios pero ella lo adoraba y él también. Compartían gustos comunes como el baile, tardes de buena conversación en su quinta de Ñuñoa, eran muy buenos anfitriones e invitaban continuamente personalidades a su casa. Disfrutaban juntos de la música y ambos se preocuparon de acoger a sus descendientes y ser muy cercanos.
"Al regreso de Washington la recibe, emocionado, su marido, el Presidente González Videla". Crédito: Archivo El Mercurio
