Una de las cajas repletas de
obras de arte saqueadas en Italia por los nazis, se abrió durante el viaje y
uno de los soldados no dudó en quedarse con uno de los cuadros que representaba
un jarrón con flores y que ahora,
tras 75 años, vuelve a su verdadera casa: El
Palacio Pitti de Florencia.
Tras una
larga batalla judicial, con una ceremonia en la que participaron el director de la Galería Uffizi -que gestiona también el Palacio Pitti-, el alemán Eike Schmidt; el ministro de Cultura italiano, Alberto Bonisoli; de Exteriores, Enzo Moavero Milanesi, y su homologo alemán, Heiko Maas,
el cuadro volvió hoy al lugar donde estuvo expuesto durante 100 años.
En enero de este año, Schmidt, cansado de llamamientos sin respuesta para la devolución del cuadro
"Jarrón con flores" del siglo XVIII del artista holandés
Jan van Huysum,
robado por los nazis durante la ocupación de Italia, escenificó con aire solemne su protesta.
Schmidt entró en la sala de los Putti del este museo florentino con el pequeño cuadro en sus manos y lo colgó en una de las paredes vacías: era una reproducción en blanco en negro del óleo de 47 por 35 centímetros, obra de Van Huysum (1682-1749), y en el que se podía leer la escrita en rojo en varios idiomas: Robado.
Con este gesto, el tenaz director de los Uffizi
reivindicaba el regreso del cuadro de este artista especializado en naturalezas muertas, valorado en cerca de 10 millones de euros, pero sobre todo por una cuestión de principios.
Eike Schmidt cuelga una reproducción de la obra en protesta por la no devolución del cuadro. Crédito: EFE.
La historia de la desaparición
Durante 100 años, el lienzo se expuso en esta pinacoteca hasta que
en 1940 el cuadro
fue llevado a la villa de los Medici en Poggio a Caiano y
en 1943, por el temor a los saqueos,
fue escondido en la villa Bossi Pucci junto a otras obras maestras, pero
donde finalmente llegaron las tropas nazis.
Mientras se retiraban de Italia, los soldados de la Wehrmacht, las fuerzas armadas alemanas,
robaron miles de obras de los museos italianos. Muchas de ellas fueron recuperadas, pero según el libro "Operazione Salvataggio" de Salvatore Giannella, sobre quienes salvaron durante años las obras de arte saqueadas por las tropas de Addlof Hitler,
quedan aún 1.653 importantes obras, cuadros, tapices, esculturas, violines stradivarius, por recuperar.
Mientras que algunas han sido localizadas o incluso se exponen en museos europeos, otras han desaparecido para siempre.
Los mismo habría ocurrido con este delicado "jarrón de flores", hasta que el semanal alemán
"Der Spiegel" publicó una
vasta documentación sobre el caso en el que
apareció una carta del cabo alemán Herbert Stock a su mujer Magdalena en la que le
contaba que había "encontrado" un cuadro de un jarrón con flores que "estaría muy bien con un marco dorado", y que se lo mandaba y deseaba que "fuera de su gusto".
Incluso, la histórica transmisión de la televisión italiana que busca a personas desaparecidas, "Chi l'ha visto?", se ocupó del cuadro perdido viajando a Alemania para
encontrar a los herederos del cabo Stock.
Desde entonces
los herederos intentaron en varias ocasiones vender el cuadro. En 1991, el lienzo se propuso a la casa de subastas Sotheby's en Londres, que renunció a la negociación por "el origen incierto de la obra".
Los
abogados de la familia incluso contactaron con el museo florentino para venderles el cuadro por dos millones de euros, pero
Italia rechazó cualquier negociación y denunció los hechos a la Justicia, que abrió una investigación sobre cuatro ciudadanos alemanes.
"
La pintura ha sido tomada como rehén durante más de 70 años en manos de personas que intentan obtener un rescate de Italia para una
obra maestra que legalmente pertenece", se expresó entonces el director de los Uffizi.
Finalmente con la mediación del Gobierno alemán
se consiguió que los ilegítimos propietarios del cuadro lo cedieran.
Hoy, con una nueva ceremonia solemne, el director de los Uffizi recibió el cuadro, y retiró la copia en blanco y negro y
colgó el original del "Jarrón de flores" en el lugar donde estuvo durante un siglo y del que nunca tuvo que salir.
Crédito: EFE.