SANTIAGO.- En abril pasado, la artista Carmen Aldunate hizo noticia luego de publicar una columna de opinión en El Mercurio, en la que señalaba que a ella, "como mujer defensora de lo femenino por muchos años", le daba "vergüenza ajena" ver a las mujeres que salían desnudas a las calles a protestar exigiendo sus derechos y preguntaba por qué, además, ahora "luchaban por invadir el Instituto Nacional".
Su misiva generó polémica y fue criticada en redes sociales, donde, entre otras cosas, se señaló que "no comprende el mundo de hoy" y que parecía de otra época. A tres meses de la controversial declaración, Aldunate mantiene su opinión.
"No las he visto de nuevo, pero si las veo de nuevo va a ser mi misma opinión", señaló a Emol, y aconsejó al movimiento hacer un cambio de estética. Sin embargo, la artista actualmente está dedicada a otras actividades.
La pintora y dibujante de 79 años, miembro de la Academia Chilena de Bellas Artes, expondrá "Contenido Reposado", una muestra inspirada en el "slow social movement" que podrá ser visitada gratuitamente durante el mes de agosto en la Universidad Andrés Bello.
Obras de Carmen Aldunate en "Contenido Reposado"
El "slow social movement" invita a tener una vida plena, desacelerada y con una perspectiva más humana, donde se valore tiempo y calma. De esta manera, "Contenido reposado" refleja esta desaceleración que promueve la reflexión y la inquietud de permitir que nuestras mentes vaguen sin la limitación del tiempo.
Sin embargo, según la artista, la exposición "en el fondo es un grito de socorro contra la inteligencia artificial, algoritmo, y todo lo que está pasando ahora".
"Yo creo, en ese sentido, que soy representante de las cavernas modernas. Son cosas que ya no se van a hacer a mano nunca más. Como que me desespera un poco y creo que hay que tenerle un poco de miedo a lo que está pasando. El arte se va a acabar tal como lo conocemos, va a haber otro tipo de cosas", asegura.
"Un domingo" de Carmen Aldunate.
Aldunate agrega: "En un poquito tiempo más, la pintura ya no va a ser manual. Lo que se aprende en la universidad no va a tener absolutamente ningún valor. El hecho de que tú sepas hacerlo mejor o qué se yo. Los algoritmos y la inteligencia artificial te ganan lejos".
La artista continúa su reflexión aclarando que no cree que el arte va a desaparecer: "Yo creo que va a haber arte. El artesano es el que va a morir, el arte va a ser de otra cosa. Nosotros, los artesanos, ya no tenemos ninguna cabida en este mundo. Somos lo mismo que los del arte de las cavernas".
Aldunate confiesa que hace tiempo ha estado reflexionando en torno al cambio climático, la naturaleza, la inteligencia artificial, el arte y el mundo que queda para sus descendientes, por lo que cree que algo de esos pensamientos se pudo haber reflejado en exposiciones anteriores. "Tiene que haber salido antes, pero tan pensado como esto no", enfatiza, y luego confirma que de esa reflexión surge el nombre "Contenido reposado".
"Contando las horas" de Carmen Aldunate.
La pintora chilena pertenece a un grupo de artistas orientados hacia la nueva figuración, movimiento que hace del arte un refugio de lo imprevisible e imaginario. Su trabajo ha sido desarrollado en óleo sobre tela, placas de madera, dibujo a lápiz y collage, principalmente, con obras que se centran en la figura femenina. Pero, según ella, las personas que representa son "seres humanos". "Yo no les pongo género", dice.
La muestra estará disponible desde el 1 al 31 de agosto en la Sala de Exposiciones de la Biblioteca C2 del Campus Casona de la Universidad Andrés Bello, ubicada en Fernández Concha #700, Las Condes. Se podrá visitar de lunes a viernes de 10:00 a 18:45 horas, y los días sábado de 10:00 a 13:00 horas.
En otras ocasiones, la artista ha expuesto individualmente en la Galería Central de Santiago, en Belmonte Art Gallery de Sacramento (Estados Unidos), en la Universidad de California, en la Galería Lima (Perú), en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago; y en el Centro Arte Actual de Colombia, entre otros lugares.
"Yo voy a seguir pintando hasta que me dé la fuerza y hasta que caiga muerta con el atril al lado, pero estos ya son los últimos movimientos de los artesanos", concluye.